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El popular plástico de burbujas utilizado en todo el mundo para proteger objetos frágiles ya tiene sustituto. Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte han desarrollado una versión más avanzada basada en el metal. Este nuevo envoltorio es un 30% más ligero que el modelo actual de plástico y un 50% más resistente.
El nuevo material de embalaje está compuesto de dos láminas de aluminio entre las que se inserta una tercera de carbonato de calcio. Al tratarse con calor, el carbonato de calcio genera oxígeno, produciendo las burbujas que dan al envoltorio sus propiedades.
La mala noticia es que las burbujas de este envoltorio no pueden explotarse con el dedo para producir el extrañamente satisfactorio pop que ofrece el plástico de burbujas. El Doctor Afsaneh Rabiei, líder del proyecto, ha comentado: Las burbujas no explotan como las de plástico. Sólo se deforman gradualmente. Además son mucho más fuertes, con lo que no es posible reventarlas a mano. Es, en definitiva, un día alegre para la ciencia, y uno triste para los aficionados a explotar compulsivamente las burbujas del plástico de burbujas.
Fuente: es.gizmodo.com