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La ansiedad se puede experimentar en muchas situaciones diferentes, pero para aquellos que sufren de ansiedad extrema, tener un ataque de pánico puede ser una situación extrema y terrible. De hecho, hoy en día, muchas personas que sufren de ansiedad están tomando medicamentos con el fin de tratar de mantener un cierto grado de control sobre sus vidas.
Sin embargo, una dependencia de los medicamentos para superar la ansiedad puede conducir a más problemas, ya que constantemente puedes estar pendiente sobre si tienes o no tus medicamentos contigo en el caso de que sufras un ataque de ansiedad.
Hay maneras de combatir la ansiedad sin el uso de drogas, y una técnica que puede ayudarte sin importar donde te encuentres es una técnica de respiración llamada «Respiración nasal alterna». Esta técnica, desarrollada por los practicantes de yoga Kundalini, es completamente natural y puede darte la libertad que siempre has estado buscando.
Según el artículo «Ataques de Pánico y Sistemas de Alarma de Asfixia», publicado por el Centro Médico de la Universidad de Colombia (CUMC), «los ataques de pánico no provienen del miedo y la ansiedad, sino de las anomalías respiratorias». El psiquiatra de investigación en CUMC, el Dr. Donald Klein, propuso un modelo que decía que las personas que experimentan ataques de pánico a menudo tienen «sistemas de alarma de asfixia hipersensibles» que provocan dificultades respiratorias y los ataques de ansiedad subsiguientes.
Por lo tanto, lo que podemos concluir es que los ataques de respiración y ansiedad están vinculados, tanto científicamente, como una investigación significativa sugiere, y anecdóticamente, como un medio popular de controlarlos.
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Técnica de respiración nasal alterna
Si de repente sientes que un ataque de pánico se acerca, no importa donde te encuentres, simplemente excúsate y busca un lugar tranquilo donde puedas concentrarte en tu respiración.
Esta técnica es tan fácil como suena …
Paso 1. Bloquea tu fosa nasal derecha y respira profundamente y lentamente a través de tu fosa nasal izquierda.
Paso 2. Bloquea la fosa nasal con la que acabas de respirar (izquierda), y exhala por la fosa nasal derecha.
Paso 3. A partir de aquí continúa bloqueando tu orificio nasal izquierdo y respira profundamente y lentamente a través de tu fosa nasal derecha.
Paso 4. Alterna este proceso de respiración y céntrate en el aire que entra y sale, y antes de que te des cuenta, es posible que hayas interceptado el ataque de pánico antes de ir más lejos.
