En la presentación del nuevo iPhone 5S, Apple anunció que su nuevo teléfono insignia tendrá un ‘coprocesador de movimientos’ M7, el que monitoreará constantemente el acelerómetro, la brújula y el giroscopio «incluso cuando el dispositivo está en reposo, y reserva una parte de la batería para el podómetro u otras apps de fitness que utilizan el acelerómetro durante todo el día».
El procesador es capaz de identificar los movimientos del usuario del equipo, y le indicará a las aplicaciones de actividad física si uno está quieto, caminando o conduciendo basado en lo que Apple describe como una «detección de contextos».
Apple espera que el coprocesador M7 sea utilizado por los desarrolladores de aplicaciones en conjunto con las nuevas API CoreMotion para crear nuevas apps capaces de monitorear nuestra actividad física, tal como demostraron en el evento con la aplicación Nike+ Move, la que utiliza tanto el GPS del teléfono como el Game Center para que hacer ejercicio sea algo más entretenido.
[Fuente: Wayerless.com]