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El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Ricardo Ferraço, dijo el jueves que el senador boliviano que se fugó a Brasil no puede ser deportado, porque tiene un pedido de refugio en trámite.
«No puede ser deportado en este momento porque está bajo la jurisdicción del Consejo Nacional de Refugiados. Al haberse iniciado el proceso y mientras el caso se evalúa, no se le puede deportar», explicó en una conferencia con corresponsales extranjeros.
Ferraço colaboró con la fuga del senador boliviano Roger Pinto Molina, al facilitar una aeronave particular que lo llevó de la ciudad de Corumbá (Mato Grosso do Sul, centro oeste), en la frontera entre ambos países, a Brasilia.
Tras pasar más de un año en la embajada de Brasil en La Paz, Pinto huyó a Brasil, país en donde tenía asilo, auxiliado por un diplomático brasileño.
El hecho motivó la renuncia del entonces canciller de Brasil, Antonio Patriota, mientras que el presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió que Pinto sea entregado a la justicia de su país.
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«Mientras dure la evaluación del proceso de refugio, cualquier otro pedido (extradición o deportación) queda suspendido. Vamos a esperar qué dice el Consejo y el Ministerio de Justicia», explicó Ferraço, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro), que integra la coalición de gobierno.
El senador brasileño explicó que, según la información que maneja, el gobierno estaría evaluando la posibilidad de que Pinto pueda quedarse y se afinque en el estado de Acre (norte), donde ya reside su familia.
Tras asegurar que «Bolivia es una dictadura disfrazada de democracia», Ferraço sostuvo que el gobierno de Evo Morales no respetó la decisión de Brasil de conceder asilo a un ciudadano.
«Yo ya me había reunido en Bolivia con algunos parlamentarios, y me habían contado que quien hace oposición allá es señalado de corrupto, y me hablaron del caso del senador Pinto», sostuvo.
Pinto fue condenado en su país por malversación de fondos públicos, tras acusar a funcionarios del gobierno de Morales de estar involucrados en hechos de corrupción y narcotráfico.
Ferraço criticó que en los últimos años la diplomacia brasileña perdiera prestigio, mientras que disminuyó el protagonismo internacional del país.
Con el presidente (Luiz Inacio) Lula (da Silva) Brasil tenía protagonismo internacional, y también con Fernando Henrique (Cardoso, su predecesor). Pero durante el gobierno de la presidenta Dilma (Rousseff) hemos perdido relativamente el protagonismo», comentó.
«Lula tenía un apetito (de protagonismo internacional) que parece que la presidenta no tiene», agregó Ferraço.
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[Fuente: news-republic.com]