«El tesoro más antiguo del planeta» Por @glimargica

El ser humano siempre ha estado a la “caza” de algún tesoro, entendiéndose por ello la cantidad reunida de dinero, valores u objetos preciosos que se guarda en algún lugar. Desde pequeños nos cuentan que al final del arcoíris hay una inmensa fortuna metida dentro de una olla, custodiada por un duende y por eso es difícil de encontrar.

Lo que muchos ignoran es que hay un gran tesoro en el Macizo o Escudo Guayanés, situado al sur de Venezuela, que abarca los estados Bolívar y Amazonas y posee una extensión de más de 430.000 kilómetros, casi la mitad del territorio nacional.

Es uno de los bloques continentales más antiguos de la tierra y geológicamente constituye restos de una cobertura sedimentaria formada por arenisca muy antigua que se superpone a una base de rocas ígneas (granito, principalmente) que es aún más antigua (casi 3.000 millones de años). También hay cuarzo, esquisto y otro tipo de rocas cuya edad se remonta al Precámbrico antes de iniciarse la era Paleozoica.

Actualmente esa región se conoce como Parque Nacional Canaima, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.994, por ser una reserva natural que cuenta con relieves abruptos especiales y únicos en todo el mundo llamados Tepuy, especies de mesetas de millones de años de antigüedad, con paredes verticales y cimas casi planas. Estos constituyen un medio biológico único. Sus acantilados escarpados y caídas de agua forman paisajes espectaculares.

Sobre sus cumbres habita una cantidad muy importante de especies endémicas muy específicas, tanto de vegetales como de animales. Algunas especies vegetales endémicas están categorizadas como «carnívoras», que encuentran de este modo una provisión de alimentos constituida principalmente por insectos los cuales son muy escasos en las cumbres.

Estas formaciones tienen una edad geológica que oscila entre 1.500 y 2.000 millones de años, lo que las convierte en unas de las formaciones más antiguas del planeta.

Entre los tepuyes más nombrados están el Auyan-tepuy, conocido en el mundo entero por ser el lugar donde se encuentra la caída de agua o catarata más alta del mundo, el Salto Ángel. En el territorio de la Gran Sabana están otros tan importantes como éste como lo son el Roraima, el Kukenán y el Chimantá.

El monte o tepuy Roraima, como también se le denomina, es el punto más alto de la cadena de mesetas tepuyes, con una altura de 2.810 metros sobre el nivel del mar e incluye el punto triple de la frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana. Su altura y formación es demasiado impresionante. Por su parte el Kukenán, llamado también Matawi-Tepuy, que significa “si me subes te mueres”, tiene una altura de 2.680 metros sobre el nivel del mar y en su cumbre nace el río Kukenán, el cual al precipitarse forma el salto del mismo nombre con 610 metros constituyéndose en el segundo salto en Venezuela, en caída libre.

Los Pemones piensan que estos dos son los que abrieron el camino de la creación del planeta y creen además que son el hogar de los espíritus «Mawari».

Visitar Canaima, mirar las fantásticas noches de cielo estrellado en La Gran Sabana, respirar su aire puro y extasiarse con la vista de los tepuyes, mirándolos de frente y casi de cerquita, es un gozo indescriptible.Tomando en consideración toda su historia podemos decir que este es el tesoro más antiguo del planeta.

Por Gliceria Gil