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El atacante que mató a seis personas el viernes en California, tres de ellas a puñaladas, y luego apareció muerto con un tiro en la cabeza fue identificado por la policía el sábado como Elliot Rodger, el perturbado hijo de un cineasta de Hollywood.
El joven de 22 años mató a tres hombres a puñaladas en su apartamento antes de salir en su coche y asesinar a otras tres a tiros mientras conducía por la pequeña ciudad de Isla Vista, cerca del campus de la Universidad de California en Santa Bárbara en California, detalló la policía el sábado.
Al menos 13 personas resultaron heridas en el ataque, después del cual Rodger apareció muerto con un disparo en la cabeza en un aparente suicidio.
Su padre es Peter Rodger, quien fue asistente de dirección en “Los juegos del hambre”, el éxito de taquilla que en 2012 lanzó a Jennifer Lawrence a la cima de la fama internacional.
La policía investiga un escabroso video titulado “Retribution”, aparentemente colgado en YouTube por Elliot Rodger, en el cual el joven se filma a sí mismo sentado al volante y hablando durante siete minutos sobre su soledad y su odio contra el mundo.
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También acusa a las mujeres que lo habían rechazado e ignorado en los últimos años y promete, riendo sarcásticamente: “Los castigaré a todos por esto”.
“Voy a masacrar a cada zorra rubia, mimada y engreída que vea allí dentro, a todas esas chicas que he deseado tanto y que me han rechazado y mirado con desprecio como si yo fuera un hombre inferior”, amenaza el joven, que dice ser virgen y no haber besado a una chica en su vida.
Tras confirmar su identidad, el sherif (alguacil) del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, dijo que las autoridades ya habían tenido “tres contactos” con Rodger, la primera vez en julio del año pasado.
Al dar detalles sobre cómo transcurrió el horrendo ataque, Brown dijo que Rodger había “apuñalado repetidamente” a tres hombres en su apartamento antes de salir a disparar a la gente al azar.
Una vez en la calle, apuntó a tres mujeres de la acera de enfrente y mató a dos de ellas, de 22 y de 19 años, dijo Brown.
Luego, mientras manejaba su vehículo, un BMW negro, halló a su siguiente víctima: un estudiante de 20 años llamado Christopher Martínez. Para ese momento, la policía lo perseguía mientras Rodger disparaba indiscriminadamente a los peatones.
Luego de recibir un disparo en la cadera, Rodger aceleró fuertemente y atropelló a un ciclista, que rodó sobre la capota de su coche.
“El vehículo del sospechoso chocó entonces con varios automóviles estacionados y se detuvo”, dijo Brown. Pero el joven ya “estaba evidentemente muerto con una aparente herida de bala en la cabeza”.
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¿Cuándo acabará esta locura?
En el BMW había tres armas semiautomáticas de 9mm, todas compradas y registradas legalmente, así como docenas de rondas de municiones sin usar.
Alan Shifman, el abogado de la familia del director, había dicho a reporteros que Elliot Rodger sufría de “un altamente funcional síndrome de Asperger” y que estaba siendo tratado por varios profesionales.
El abogado agregó que la familia estaba “derrumbada” y que dirigía sus “sinceras condolencias a todas las familias de las víctimas”.
Este baño de sangre es el último de una serie de ataques con armas de fuego que han sacudido a la sociedad estadounidense en los últimos años y promete reavivar el debate sobre el derecho a portar armas, defendido por la Constitución.
Richard Martínez, el padre del fallecido Christopher, sollozó al rendir tributo a su hijo y acusó a los políticos y al lobby que defiende la venta de armas, preguntando en un discurso a la vez furioso y emotivo: “¿Cuándo acabará esta locura?”
“Nuestra familia tiene un mensaje para todos los padres: nadie cree que le ocurrirá a su propio hijo, hasta que le ocurre”, añadió, con el rostro conmocionado por el dolor y la ira.
“¿Por qué murió Chris? Chris murió por culpa de la cobardía de los políticos y de la NRA”, agregó, acusando a la poderosa Asociación Nacional del Rifle.
Andrew Jun, un estudiante de Economía y Contabilidad de tercer año que presenció el tiroteo, dijo a la AFP que todo fue “muy surreal”. “Es increíble que ocurran estas cosas”, añadió.
Sienna Schwartz, con la voz quebrada, contó a la cadena CNN que un balazo le pasó muy cerca. “Fue como un golpe de viento”, dijo.
Los tiroteos más sonados de los últimos años han sido los casos del colegio secundario de Columbine (Colorado, 13 muertos en 1999), del campus de Virginia Tech (32 muertos en 2007), la escuela de Sandy Hook de Newtown (Connecticut, 26 muertos, incluidos 20 niños, en 2012), el cine cerca de Denver (12 muertos en 2012) y el edificio de la Marina estadounidense en Washington (13 muertos).
Además, el FBI ha registrado al menos 170 tiroteos con al menos cuatro víctimas fatales desde 2006.
[Fuente: noticias24.com]