En Maracaibo denuncian hostilidad a la hora de comprar productos regulados

La pobreza junto a otros conflictos sociales, llevan a las personas a desplazarse de su lugar de origen, y en muchos casos la crisis por la que estas atraviesan los obligan a buscar refugios en otros países. Tal es el caso de la comunidad colombiana, que durante años ha llegado a tierras venezolanas en busca de estabilidad económica. Así lo manifestó Lucía Martínez, madre soltera de tres hijos, llegó a Maracaibo hace seis años pensando que podía conseguir un futuro estable para sus pequeños.

“Llegue a Maracaibo llena de sueños, pensando que mi vida cambiaría para bien de mis hijos, pero mi realidad es esta, vivo en una humilde vivienda en la Jurisdicción de Dios que es una invasión formada en su mayoría por paisanos colombianos. Aquí los servicios no funcionan, vivimos prácticamente con las uñas, todos los servicios que tenemos son ilegales, prácticamente estamos a la obra de Dios. Cuando llueve no podemos salir de nuestras casas, esto es un foco infeccioso. Ahora somos sometidos al hostigamiento, cuando vamos a comprar alimentos, en los mercales nos sacan, no nos quieren vender comida, hace unos años atrás esta situación no se vivía”.

A estos señalamientos Sirly Mendoza, añadió. “También soy de Colombia tengo cinco hijos de nacionalidad venezolana, y tampoco me quieren vender comida por tener cédula colombiana. Esto es discriminación, anteriormente el Gobierno venezolano había sido muy respetuoso con nosotros, ahora no entendemos por qué nos tratan mal. En las jornadas de Mercal pasamos hasta cuatro horas en la cola, cuando llegamos a la entrada nos niegan los productos, nos insultan “pónganse  a quemar llantas” nos gritan, pero la tardanza es que lleguen las elecciones comienzan a prometer y a dar cédulas venezolanas a quienes ellos quieren”.

Para Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, quien atendió al llamado de los vecinos de la parroquia Luís Hurtado Higuera, esta situación es lamentable. Exhortó a las autoridades hacerle frente a este escenario y brindar soluciones a los problemas de este humilde sector, ubicado en el seno del barrio El Gaitero.

“El barrio el Gaitero fue constituido hace más de treinta y cinco años, con el paso del tiempo se le han unido nuevos asentamientos como el caso de la Jurisdicción de Dios. Hoy vemos con preocupación que no solamente estas familias viven bajo condiciones poco humanas, sin servicios públicos como la falta de red de cloacas, el nivel freático impide que se hagan pozos sépticos. Defecan en papel, en bolsas, esa es una realidad que se vive en muchos barrios y que verdaderamente afecta la salud de las personas. Ahora nos conseguimos con estas denuncias, en donde aparentemente las familias colombianas sufren a la hora de comprar alimentos, al ser excluidas a la hora de adquirir productos regulados”.

“El Gobierno debe actuar a favor de las comunidades, desarrollar programas que brinden oportunidades de progreso y bienestar para todos los habitantes de nuestra nación, incluidos a quienes no nacieron en ella”. Destacó el concejal Guanipa.

Prensa Juan Pablo Guanipa.-