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La higiene personal es una de las cosas más importantes. Normalmente en verano sueles ducharte con agua fría para refrescarse, y en invierno con agua caliente para calentarse.
¿Has pensado alguna vez cuáles son los beneficios de la ducha de agua caliente y agua fría? Aquí te vamos a dar toda la información que necesitas. Mucha gente realmente no sabe si es mejor una ducha de agua fría o agua caliente.
Ducharse con agua fría o con agua caliente
Hay varias opiniones que el agua fría activa la circulación, pero el agua caliente te ayuda a relajarte y estar más tranquilo. ¿Que debemos hacer?
Estas son las ventajas de la ducha fría y la ducha caliente:
La ducha de agua fría:
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Refuerza tu sistema inmunológico. Esto significa que tendrás menos enfermedades.
La ducha fría ayuda a tu concentración. Así que si eres estudiante o necesitas más concentración en trabajo ya sabes.
Si tienes que madrugar la mejor solución sería una ducha fría.
El agua fría acelera el metabolismo y ayuda si quieres perder peso porque es un potente quemagrasas.
Ayuda contra las arrugas.
Sobre todo la ducha fría mejora el ánimo.
La ducha de agua caliente:
Combate el insomnio.
La ducha caliente es desintoxicante.
Destapa los poros y limpia la piel.
Previene las migrañas.
Es la mejor solución si tienes la nariz constipada.
¿Qué prefieres tu? Cada una de las dos duchas tiene sus beneficios. Te puede interesar por qué según la ciencia debemos orinar mientras nos duchamos.
