La directiva actual, vigente desde 2009, fija las condiciones de entrada y residencia que los nacionales de terceros países deben cumplir para acceder a un puesto de elevada cualificación en la UE. Sin embargo, el sistema no ha servido para atraer muchos de estos trabajadores altamente cualificados y sólo se han emitido unas decenas de miles de tarjetas azules cada año (con Alemania concediendo la gran mayoría).
Criterios menos estrictos para los trabajadores altamente cualificados y las empresas
En virtud de las nuevas reglas, los solicitantes tendrán que presentar un contrato de trabajo, o una oferta en firme, para un mínimo de seis meses, así como pruebas de elevada cualificación o capacitación profesional. Ahora el contrato o la oferta de empleo debían cubrir doce meses. El salario a percibir deberá estar entre el salario medio bruto en el país y el 160% de esa cifra (frente a un mínimo del 150% actual, sin límite superior).
Los beneficiarios de protección internacional, como los refugiados, podrán pedir una tarjeta azul en un Estado miembro diferente al que les concedió asilo u otro tipo de protección.
En algunos casos, como en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación, la cualificación podrá acreditarse con evidencia de experiencia profesional.
Más derechos para las familias de los trabajadores altamente cualificados
Los titulares de la tarjeta azul podrán trasladarse a otro Estado miembro tras doce meses en el país que les concedió el permiso. También podrán acceder a procedimientos de reunificación más rápidos y sus familiares tendrán acceso al mercado laboral.
Declaración del ponente
Tras la votación en el pleno, el ponente Javier MORENO SÁNCHEZ (S&D, España) señaló: «Debemos hacer lo posible para mejorar la migración legal a Europa y, sobre todo, facilitar la llegada de trabajadores cualificados que contribuyan al desarrollo del continente. Un sistema más atractivo y viable representa auténtico valor añadido respecto a los mecanismos nacionales. En el futuro, queremos ir más lejos para que también trabajadores en empleos con salarios medios y bajos puedan aportar a nuestra sociedad igual que los titulares de la tarjeta azul».
Próximos pasos
El acuerdo informal con el Consejo fue respaldado por 556 eurodiputados, 105 votaron en contra y 31 se abstuvieron. Ahora debe ser aprobado por el Consejo y publicado en el Diario Oficial antes de entrar en vigor. Los Estados miembros tendrán dos años para alinear su legislación nacional con la directiva.