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Stanford R. Ovshinsky, el inventor de la batería de níquel-metal (o de níquel-hidruro metálico, Ni-MH), fuente de energía de gran parte de dispositivos portátiles como celulares y notebooks, falleció este miércoles a los 89 años de edad debido a las complicaciones de un cáncer a la próstata.
Ovshinsky fue un científico que estudió por su cuenta en las bibliotecas públicas de Ohio, sin pasar por una institución de educación superior, y en sus 50 años de carrera patentó más de 800 inventos en todo el mundo cubriendo tecnologías relacionadas con CDs regrabables, DVD, LCDs, paneles solares, pilas de hidrógeno, etcétera. Incluso la revista ‘The Economist’ afirmó el 2006 que era “El Edison de nuestra era”.
El científico también fue un pionero en los años ’50 al rechazar la noción de que sólo los materiales cristalinos tenían propiedades útiles para la electrónica, y sugirió que los materiales amorfos se podían utilizar para la elaboración de semiconductores.