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El máximo general de las Fuerzas Armadas estadounidenses advirtió de una crisis de confianza entre las crecientes filas de mujeres soldado, debido a una serie de casos de abusos sexuales que ha impulsado a los congresistas a actuar.
Según información publicada en http://es-us.noticias.yahoo.com, la advertencia del general del Ejército Martin Dempsey se produjo horas antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, pidiera a los mandos militares en una reunión en la Casa Blanca que controlen el problema de los ataques de índole sexual.
«Estamos perdiendo la confianza de las mujeres en el servicio respecto a que podamos resolver este problema», dijo Dempsey, que preside el Estado Mayor Conjunto, mientras volvía de reuniones de la OTAN en Bruselas. «Eso es una crisis», indicó informe21.com
Obama se reunió con el secretario de Defensa, Chuck Hagel, Dempsey y otros líderes militares en la Casa Blanca para discutir los abusos sexuales, después de que una serie de escándalos desacreditara los esfuerzos por combatirlos.
El fuerte aumento en los casos de violaciones se produce en momentos en que el Pentágono avanza con sus planes para integrar a las mujeres en primera línea de combate.
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Dos casos en dos semanas en los que miembros de las fuerzas armadas a cargo de impedir los ataques sexuales fueron acusados de delitos sexuales han colmaron la paciencia de los legisladores.
Un tercer caso similar se dio a conocer poco después de la reunión de la Casa Blanca, cuando un funcionario del Ejército a cargo del despacho de prevención de abusos sexuales en la base militar de Fort Campbell en Kentucky fue retirado de su cargo.
Congresistas demócratas y republicanos anunciaron una ley que reformaría el sistema de justicia militar responsabilizándose de perseguir la mayoría de los casos, incluyendo violaciones, lejos de la cadena de mando, facilitándole a las víctimas la búsqueda de justicia.
Obama dijo que los jefes de las fuerzas armadas estaban avergonzadas por las denuncias de contacto sexual no deseado entre militares, que subieron en más de un tercio el año pasado.
«Se preocupan por esto, están molestos por esto, y escuché directamente de todos ellos que están avergonzados por lo que ha pasado», sostuvo el mandatario en la reunión.
El Pentágono ha estado bajo creciente presión para hacer algo respecto a los abusos sexuales. Su informe anual sobre esos ataques en el Ejército, publicado la semana pasada, encontró que las quejas de contactos sexuales no deseados que involucraban a personal militar subieron un 37 por ciento a 26.000 casos en el 2012 desde los 19.000 del año anterior.
Sin embargo, sólo 3.374 de ellos siguió adelante con el proceso y denunció un delito en 2012, debido en gran parte a los temores de represalias y una cultura que los activistas dicen puede inclinarse más a proteger a los perpetradores de delitos sexuales que a sus víctimas.