El controvertido y provocador diseñador venezolano, rompe barreras uniendo el arte y la moda con una nueva propuesta que no tiene límites, inspirado en el movimiento surrealista revoluciona el concepto tradicional de vestir, introduciendo elementos juveniles y vanguardistas en su colección prêt-à-porter y alta costura, siendo las musas de esta historia las modelos Myriam Abreu y Paola Cipriani.
La fusión simbólica entre la cultura surrealista y la moda ha sido reinterpretada tantas veces en el mundillo fashion, pero con la habilidad creativa, la tijera, el hilo y la aguja de Jackson De la Peña, reflejado en el ADN cultural de este trabajo, te hace sentir que Salvador Dalí, vive en Venezuela.
El gusto por la modernidad y la arquitectura de este novel talento latino, se reflejan en sus mágicos mini dresses que entallan la figura femenina, confeccionados en diversos textiles como las sedas naturales, raso francés, organza, tafeta, charmeusse y moaré entre otros selectos materiales, ya que según De la Peña, para crear vestidos realmente chic se necesitan telas con textura y calidad.
Este ingenioso diseñador busca constantemente reinventarse con la fuerza del deseo y sus sueños, por ello en esta oportunidad muestra una historia libre de miedos, descubriendo el entorno que rodean un sótano capitalino a fin de recrear estas inusuales imágenes llenas de nuevas realidades, unmundo donde la palabra lógica no existe.
Una asombrosa propuesta que no deja por fuera a los caballeros, empleó las bases del clásico taller de sastrería para crear prendas únicas y audaces para el guardarropa del hombre actual, el resultado aplomados trajes realizados en brocado y gabardina italiana, además incluye conservadores trajes de baños con el sello personal de la firma.
Un proyecto fotográfico bajo el lente de Carlos Hernández (UKMCBO Fotografía), con estilismo de Emilio Uribe, asesor de belleza de celebridades como Charlize Theron, junto al árbitro de la moda Omer Breton y Henrry Garcia.
[Fuente: Prensa SIRIUS]