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Tamara Ecclestone sufrió un gran desengaño amoroso cuando su padre, Bernie, le mostró una cinta en la que su pareja le era infiel. El jefe de la F1 lo mandó a espiar porque había estado preso.
La bella hija del dueño de la F1, Tamara Ecclestone, está atravesando el que seguramente es el momento más bochornoso de su vida.
La heredera de uno de los hombres más ricos del mundo dio por terminada su relación con Omar Khyami luego de que su padre lo mandara a seguir, preocupado porque su hija saliera con un hombre que había sido encarcelado por haber vendido relojes Rolex robados.
Bernie Ecclestone no dudó en sentar a su hija de 28 años frente al ordenador para mostrarle una cinta en la que su amado, con quien pasó los últimos tres años en pareja, mantenía relaciones íntimas con un transexual, según una nota que publica el periódico británico The Telegraph.
A pesar de que Khyami, de 33 años, aseguró que el episodio había tenido lugar en la despedida de soltero de un amigo antes de conocer a Tamara, la hija del magnate no aceptó las explicaciones y rompió la relación. Es que las pulseras Cartier que ella le había regalado su novio aparecían en la muñeca del hombre infiel, lo que lo dejó en franca evidencia.
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La prensa británica cita fuentes que revelan que Tamara se borró el tatuaje que se había hecho por su novio y hasta cambió la cerradura de su mansión. A pesar de que lo sucedido recién se hizo público ahora, el escándalo tuvo lugar meses atrás en la más absoluta reserva de la familia.
"Lo pasé mal. Me sentí muy avergonzada por mis padres", aseguró Tamara en una entrevista con The Telegraph.