Kate Winslet se volverá a sentir como Rose a bordo del Titanic al hacerse con una botella de edición limitada del mismo champán Henri Abelé que bebieron los pasajeros de primera del famoso buque.
La botella que reciba Winslet será la número 51 del centenar de ellas que se embotellaron por el centenario del hundimiento, según ha dicho un responsable de la Fundación Titanic a Efe.
Este champán forma parte de la segunda parte de la venta que ha comenzado hoy en la web de la fundación, después de que las primeras cincuenta se hubieran agotado en doce horas.
El representante de la actriz fue quien se puso en contacto directamente con la fundación para mostrar su deseo de hacerse con una de estas botellas procedentes de la bodega francesa Henri Abelé, fundada en 1757, que, para esta emisión, se visten en cajas de roble grabadas a fuego y personalizadas para cada comprador.
Además de Winslet, los jefes de Estado de Inglaterra, Francia y Estados Unidos, y alcaldes de las ciudades que incluían la ruta del Titanic (Belfast, Southampton, Cherbourg, Queenstown y Nueva York) recibirán también las cajas.
No obstante, al contrario que Winslet, cuya botella le será enviada el próximo jueves y que ha tenido que pagar los 360 euros que vale cada ejemplar, para ellos será un regalo y todas ellas serán identificadas con el número 0, por estar fuera del lote oficial.