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Margarita sigue siendo la Perla del Caribe. Es una de las islas más bellas del globo terráqueo donde sol, mar, arena y bellezas naturales se unen para ofrecerles a propios y visitantes momentos de relax y sano esparcimiento.
Muchas bondades caracterizan a este precioso lugar que nos hace volver una y otra vez y en cada viaje encontrar parajes, centros comerciales, rinconcitos gastronómicos diferentes, playas espectaculares y realizar todo nuestro periplo amparados por el manto protector de la Virgen del Valle.
Olvidando los factores estresantes que implican embarcarse en el ferry, al bajar allá en seguida sentimos ese inmenso calor tropical que nos produce una sed abrasadora la cual se mitiga con la fuerte brisa marina que arropa nuestro rostro, dándonos una sensación de libertad.
A la hora de alimentarnos, dependiendo de lo que se nos antoje, comer empanadas es algo muy tradicional en la isla. Famosas son las empanadas de El Valle las cuales puede degustar después de asistir a la misa, en el mercadito de los alrededores de la iglesia.
El mercado de Conejeros es otra opción, donde no solo se consumen empanadas sino muchos otros platos típicos de la cocina margariteña.
Deliciosas también son las empanadas de los kioscos situados al comienzo de la playa La Caracola, en todo el frente de un gran supermercado. Compiten con las antes mencionadas en sabores y precios.
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Allí está el tarantín de la señora Coromoto, una margariteña muy simpática que nos echa los cuentos de su vida y nos divierte mientras comemos. Al lado venden coco frío y agua de coco la cual puede comprar hasta envasada.
Si de visitar playas se trata, una que particularmente nos encanta es El Cardón. Para llegar a ella, saliendo desde Porlamar vamos vía Paraguachí. En ese trayecto, cercano a La Asunción, deleita nuestra vista el túnel vegetal donde kilómetros de sombra ayudan a apaciguar el calor.
Por una carretera interna, pasamos primero el pueblo de El Cardón donde existe una capilla que según cuentan los lugareños es sagrada pero no bendita porque aunque allí se hacen eventos musicales y actividades recreativas para la población, nunca ningún sacerdote la ha bendecido. También está una cruz muy famosa que según la tradición oral la hizo construir un señor llamado Antonio Gómez, quien la ofreciera como pago de promesa por aliviar sus males.
Una vez llegados a la playa estaciónese en cualquier lugar y respirará aire puro natural, viendo al frente las islas denominadas Los Frailes y a un lado El Tirano.
Si quiere continuar el día disfrutando de otra preciosidad, siga por la misma carretera hacia Manzanillo, con una bahía ensoñadora donde muchos peñeros multicolores, anclados en el tranquilo pero profundo mar dan fe de la inmensa actividad pesquera cuya producción puede adquirir con la tranquilidad de saber que irá del mar a la boca.
Falta espacio para describir todo lo que nos ofrece la isla. Por los momentos, si se decide a ir, tome nuestros sinceros consejos y pasará unos días espectaculares en la Isla de las Perlas que desde ya se prepara para recibir a todos los fieles que el 8 de Septiembre colmarán la Basílica de Nuestra Señora del Valle, Patrona de Margarita y de todo el oriente venezolano.
Por: Gliceria Gil / @glimargica