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Lamar Odom intenta mejorar su vida. La profesional y la personal. Por la primera ha fichado por el alavés Laboral Kutxa de Vitoria (por dos meses, pero el club podrá extenderlo hasta final de temporada) y por la segunda lanza señales a su todavía mujer, Khloe Kardashian, para demostrarle que sigue enamorado de ella, aún lleva el anillo de brillantes blancos que ella le regaló para su boda. Los mensajes de ella van en diferentes direcciones, según el día. A veces habla de acercamiento y otras, de ruptura total.
La pareja se casó el 27 de septiembre de 2009 con las cámaras de televisión en directo. Fue todo un acontecimiento en Los Ángeles. Se habían conocido un mes antes. Más o menos al mismo tiempo que comenzó la retransmisión en vivo de la vida de Kardashian con el reality “Keeping Up with the Kardashians”.
Odom, por entonces con los Ángeles Lakers, se convirtió en coprotagonista del programa, donde se mostrabas incluso escenas subidas de tono, como cuando Khloe colgó un columpio erótico para seducir a Lamar y el invento se desplomó en plena faena.
La ruptura llegó en verano. Lamar Odom, que desde su adolescencia había tenido problemas de adicciones y alcoholismo, había intentado cambiar de vida sustituyendo la droga por las chucherías, que compraba en cantidades industriales. Pero en agosto del año pasado desapareció durante tres días y ni siquiera su mujer sabía dónde encontrarlo. Fue detenido por conducir bajo los efectos de sustancias. No ingresó en la cárcel por un acuerdo con la fiscalía.
Sus adicciones y la incompatibilidad manifiesta que alegó Khloe Kardashian para pedir el divorcio ese mismo mes ha sido, tal vez, uno de los motivos que han motivado a Lamar a regresar al buen camino.
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[Fuente: elmundo.es]