Fiel a su estilo polémico y controvertido, Lindsay Lohan, no asistió a la audiencia en Nueva York que serviría para juzgar la pelea que tuvo en un club nocturno en noviembre del año pasado, donde supuestamente golpeó a una mujer.
En representación de la actriz en la audiencia, fue su abogado, Mark Jay Heller.
El juez dijo que la acusación contra la actriz aun no estaba establecida, pero que la investigación sigue para ver lo que realmente sucedió, según la información proporcionada por el diario Huffington Post.
Lohan tiene un mayor problema cuando tenga que presentarse ante la juez Jane Godfrey el 15 de enero, pues su libertad condicional fue revocada y podría ser enviada ahí mismo a 245 días de reclusión.