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Aunque Hope pedía llorando que se detuvieran, la burla se repetía una y otra vez.
Todos los días, William Bailey -de 43 años- y su hijo de 9 imitaban los pasos de la pequeña con parálisis cerebral en la parada del autobús de la escuela. Delante de la propia niña de 10 años y de todos sus compañeros, caminaban lentamente y cojeando con las piernas dobladas. El hijo terminaba metiéndose en el vehículo entre risas.
Hasta que un día fue capturado por la cámara de la abuela de la niña. La familia estaba más que harta por las burlas que, según su versión, llevaban produciéndose a lo largo del último año.
«Nos dimos cuenta el año pasado cuando tuvimos problemas en el autobús, la niña estaba triste y decía que no quería viajar en el autobús, lloraba todos los días. El niño trataba a mi hija fatal y el padre acabó involucrándose en sus burlas», declaró Tricia Knight, la madre de Hope a la cadena Fox.
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Ahora, un juez de Ohio le ha interpuesto la pena máxima por conducta desordenada con agravante de amenaza, recogen varios medios como el Daily Mail.
«Me pone enfermo pensar que un hombre adulto se burla de una niña discapacitada de 10 año que nunca ha hecho nada a ninguno de ellos y ahora ella no quiere subir al autobús para ir a la escuela «, ha declarado el padre de la menor. Desde su familia, alegan que el bullying se había vuelto más intenso y doloroso en los últimos meses y tenían que hacer algo para pararlo.
Sin embargo, el acusado se ha defendido diciendo que la burla es una venganza por los insultos que su familia había recibido antes: «Ellos bajaron en la parada del autobús gritando «retard» (retrasado) y le dije a mi hijo que si nos llamaban retrasados les íbamos a mostrar lo que es un «retraso» de verdad», declaró a la Fox.
Su mujer insiste en que no se trata de un caso de intimidación, sino una rivalidad que viene de lejos. Ambas familias han presentado denuncias ante la fiscalía, pero no se han presentado cargos. Los vecinos dicen que están hartos de la disputa entre los dos clanes, informa el Daily News.