Generalmente, asociamos el proceso de envejecer con pérdidas. Se pierde la lozanía de la piel, la flexibilidad de los movimientos, el metabolismo se torna más lento, se pierden amigos y familiares, el círculo de influencia íntimo se va encogiendo. Sin embargo, no todo está perdido. Se ha probado que hay algunas ganancias
Lo que ganamos con la edad
No todo son pérdidas. El envejecimiento debe y puede ser un proceso y una etapa feliz y positiva en la vida del ser humano: una ganancia que, a veces, se pasa por alto. Es madurez psicológica en la adultez. ¿De qué se trata?
Las investigaciones y los análisis de manejos de casos han demostrado que los siguientes rasgos tienden a intensificarse a medida que entramos en edad.
Aumenta la interioridad, la inteligencia cristalizada se mantiene estable, se desarrolla un sistema mental de peritaje.
La impulsividad se reduce aunque se es más susceptible a la ansiedad y la habilidad para controlar las variaciones emocionales puede fortalecerse.