Que los máximos responsables de dos compañías con problemas legales multimillonarios se sienten a discutir pacíficamente sus diferencias en busca de una solución, puede ser algo de pura lógica, pero ha tomado años para que suceda entre Apple y Samsung. Esto es lo que finalmente ha pasado con los CEOs de estos dos colosos de la electrónica de consumo tras la solicitud de una corte estadounidense, que les ha conminado a hacer un paréntesis para acceder a sentarse a negociar sus problemas. Con abogados incluidos, por supuesto.
Durante los próximos 90 días los ejecutivos de Apple y Samsung se reunirán con un magistrado como intermediario, y la esperanza que tenemos todos es que puedan resolver absolutamente todas sus contrariedades, incluyendo las que tienen en otros países, tras conversar con honestidad y actitud positiva. ¿Hará falta que además de un juez medien unas cuantas botellas? Por nosotros, que tengan lo que necesiten.