Madonna hizo de la suyas en la alfombra roja de los premios Grammy. Custodiada por los músicos Diplo y Nas, productores de su último disco que saldrá a la venta en marzo, llegó al estadio Staples Center de Los Ángeles con un vestido de Givenchy.
La reina del pop llamó la atención por el provocador diseño, muy parecido al que usó en el video“Living for love”, y acaparó todos los flashes cuando a modo de despedida se levantó la falta y le mostró la cola a todos los presentes.
Fuente [Losandes.com.ar]