Nokia acumuló 1.400 millones de dólares en pérdidas operativas durante 2011

Hoy Nokia ha presentado el balance del año 2011, un documento de más de 200 páginas en el que la compañía presenta un resumen de la actividad llevada a cabo durante el pasado año, la estructura de recursos humanos, las transacciones comerciales y, como no, el balance de resultados; un cuadro económico con el que podemos ver la salud financiera de la compañía. El año 2011 para Nokia supone un punto de inflexión puesto que es el año en el que se alió con Microsoft para adoptar su plataforma móvil, Windows Phone 7 y, a la vista de los resultados económicos, Nokia sigue teniendo pérdidas operativas (de 1.400 millones de dólares) aunque, quizás, la alianza con Microsoft podría marcar una paulatina disminución de dichas pérdidas.

¿Cuál es el origen de la disminución de ingresos? Es evidente que la bajada del número de terminales que han vendido durante el año 2011. Las ventas de Nokia durante el año pasado alcanzaron los 77,3 millones de unidades vendidas, lo cual supone una bajada del 25% con respecto al año 2010 y, en media, supone una bajada del precio de venta medio desde los 85 dólares a 75 dólares (si bajan las ventas deben bajar los precios para poder darle salida al stock de dispositivos fabricados).

¿Cómo compensar la disminución de ingresos? Uno de los movimientos habituales de las compañías suele ser compactar la estructura, es decir, la reducción de plantilla y el traslado de factorías a países en los que la mano de obra sea mucho más barata. Durante el año 2011, Nokia ha simplificado su cadena de producción y ha realizado despidos en Finlandia, México, Hungría y Rumanía y ha llevado a Asia su producción de terminales, por tanto, ha pasado de tener 132.427 empleados a 130.050.

Lógicamente, la compañía espera que la adopción de Windows Phone reactive las ventas y les ayude a recuperar la cuota de mercado que han estado perdiendo en los últimos años, sin embargo, en el informe la compañía señala algunos riesgos que podrían amenazar esta estrategia:
Uno de los riesgos está vinculado a los desarrolladores que, por regla general, están centrados en iOS y Android y hacen que el catálogo de aplicaciones para Windows Phone 7 no sea extremadamente atractivo
Los requisitos de Windows Phone 7 no permiten a la compañía trabajar en terminales de “gama baja” que puedan ser comercializados bajo un precio asequible
La adaptación al cambio por parte de Nokia es un proceso a largo plazo y, lógicamente, aún se están acomodando a la nueva plataforma

De todas formas, Nokia sigue trabajando en la línea de Symbian y espera lanzar terminales con este sistema operativo hasta el año 2016, si bien los lanzamientos estarán adscritos a regiones concretas. Aún así, piensan que la tendencia del mercado cambiará y podrán aparcar esta línea de negocio para centrarse en Windows Phone mucho antes de lo previsto, eliminando la dualidad de plataformas y, por tanto, enfocando los esfuerzos.

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