Objetos arrastrados por el tsunami (Fotos)

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El 20 de marzo de 2012 la Fuerza Aérea de Canadá detectó la presencia de un barco de 50 metros de eslora 150 millas náuticas al sur de la isla Queen Charlotte. El pesquero,  desvencijado y oxidado, no tenía ningún tripulante en su interior. Se trataba de un "barco fantasma" arrastrado por el tsunami que asoló el norte de Japón el 11 de marzo de 2011 y perdido a la deriva durante más de un año.

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A mediados de abril, el canadiense Peter Mark encontró una moto Harley Davidson en una playa de la Columbia británica. La motocicleta tenía matrícula japonesa y las pesquisas le condujeron hasta su propietario, Ikuo Yokoyama, un vecino de la prefectura de Miyagai que había perdido todo en el tsunami. El agua mató a tres miembros de su familia y se llevó la moto de su garaje hasta depositarla en una playa a más de 4.000 kilómetros.

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Ese mismo mes, los vecinos de la  isla de Middleton, en el golfo de Alaska, encontraron dos pelotas (una de fútbol y una de voleibol) con inscripciones en japonés.  Las investigaciones permitieron identificar a sus propietarios al otro lado del Pacífico, un chico de 16 años llamado Misaki Murakami y una joven de 19 años llamada Shiori Sato. Ambos habían perdido todas sus pertenencias en el tsunami.

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Los encuentros con la basura procedente del tsunami empezaron pocos meses después de la catástrofe. A finales de 2011, el barco de investigación ruso STS Pallada se topó en su travesía por el Pacífico con numerosos objetos japoneses a miles de millas de sus costas.Una barca de pesca, un televisor, un frigorífico… Parecía un adelanto de lo que hace solo unas semanas ha comenzado a aparecer en la isla deshabitada de Montague, en Alaska, cuyas playas han recibido decenas de boyas, botellas y demás objetos domésticoscon inscripciones en japonés.

Los oceanógrafos calculan que el tsunami arrastró más de 5 millones de toneladas dentro del Pacífico y que alrededor del 5% de esos escombros conseguirán completar el viaje hasta el otro lado del mar. La mayoría de casas, barcos y coches se hundieron rápidamente cerca de la orilla, pero unos 2 millones de toneladas siguieron flotando a la deriva en dirección a Hawái y más allá.

La agencia atmosférica de EEUU (NOAA) ha documentado más de 200 objetos en territorio estadounidense procedentes del tsunami y ha pedido ayuda a pescadores y autoridades locales para documentar el movimiento de estas masas flotantes, ya que puede proporcionar información valiosa sobre las corrientes marinas. Algunas expediciones buscan estos objetos mar adentro. Como dice el investigador de la Universidad de Hawái, Nikolai Maximenko, "es un trágico experimento de la naturaleza".

El oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer, conocido por investigar las corrientes monitorizando el recorrido de miles de patitos de goma vertidos al mar, ha encontrado más de 500 objetos flotantes de Japón desde octubre de 2011 y asegura que esta cantidad está 167 veces por encima de la media. "Han empezado a llegar a la vez desde la isla de Kodiak, en Alaska, al norte de California, y eso es una señal de desastre", asegura Ebbesmeyer en Los Angeles Times.

Según Ebbesmeyer, la mayor oleada de escombros procedentes del tsunami está por llegar y calcula que hacia el otoño decenas de frigoríficos, ruedas y juguetes de baño habrán completado su viaje a través del océano hasta alcanzar la costa Oeste de EEUU. Las autoridades han repartido folletos con las instrucciones a seguir si uno encuentra uno de estos objetos, incluida la remota posibilidad de que se encuentren restos humanos. Afortunadamente no hay que temer la presencia de radiactividad, pues los objetos fueron tragados por el mar antes del accidente nuclear de la central de Fukushima.

Muchos de los objetos que alcancen la costa no terminarán en las playas, sino que regresarán de nuevo hacia el sur por el conocido como giro del Pacífico, una corriente que ya acumula millones de pequeños fragmentos de basura que vagan indefinidamente por el océano. 

[Fuente]

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