«Otra vez comienza el camino», por @AstridSp79

Hoy comienza un nuevo recorrido hacia un camino que impulsará la transformación de nuestras ciudades. Esta vía tiene tiempo gestándose de la mano con la gente, la única que tiene el verdadero poder de saber cuáles son sus necesidades y exigencias.

Esta nueva lucha decidirá el destino directo e indirecto de quienes hacen vida en los diferentes municipios del estado Anzoátegui. La gestión municipal es la más cercana al pueblo, conoce de frente sus problemas y se compromete con soluciones menos protocolares y más rápidas.

Nadie dijo que el camino sería fácil, pero este, como nunca es un compromiso de todos, de dirigentes y comunidades. Ya han pasado cuatro años desde la última vez que se le dio la oportunidad a un grupo de líderes que defraudó a quienes los llevaron al poder.

Todos olvidaron el propósito con el cual llegaron, dejando a un lado la palabra empeñada para satisfacer sus apetencias personales, lejanas a las necesidades vecinales. Este es el momento de revisar en qué cambió la ciudad en la que vivimos y en qué aspiramos que se convierta. La respuesta está en nuestras manos, aquí y ahora.

Debemos dejar de ser emocionales y empezar a ser más racionales al momento de decidir a quienes les entregamos la responsabilidad de manejar nuestros municipios. Muchos desperdiciaron la posibilidad de dejar una huella, un legado digno de admirar y mantener.

Ya es hora de dejar atrás a quienes no actuaron honestamente y no trabajaron por cambiar positivamente cada sector de la ciudad en la que vivimos. En cuatro años se hace mucho y es ése el tiempo que vale para elegir cuál es el camino a tomar. ¿Seguimos justificando o cambiamos de una vez?

Hoy inicia el recorrido de un nuevo liderazgo que aspira ganarse la voluntad de las mayorías, no con promesas sino con soluciones certeras desde nuestras barriadas y vecindarios. La apatía hay que dejarla atrás. Aún está latente en el estado, mucho del resultado de quienes creyeron que no era importante participar y prefirieron mantenerse al margen. Si la apatía no hubiese reinado, ya Anzoátegui tendría una mejor imagen.

El país está echando para atrás y está arrastrando sus ciudades. Cada hueco en la calle, cada poste sin luz, cada esquina colmada de basura, tienen sus culpables. No dejemos en manos de otros lo que es nuestro deber y nuestro derecho. Hoy debemos comprometernos, tal y como lo están haciendo aquellos que quieren la misma oportunidad que ya otros desperdiciaron.

Demos el paso que hace falta y acompañemos en la misma línea a quienes lo están intentando. Insisto en que basta con mirar a nuestro alrededor y notar si es así como queremos nuestra ciudad y conformarnos con un destino que aún podemos cambiar. Es el momento, una vez más, de ser firmes en manifestar lo que queremos, pero también de pensar en el relevo. Esto no es un juego en el que se gana cambiando al pitcher, llegó la hora de cambiar de equipo.

@AstridSp79 / Astrid Silvestri