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El diferencial cambiario ha generado distorsiones en el mercado aéreo, que derivan en una demanda excesiva de boletos y poca disponibilidad. Ricardo Cusanno, presidente del Consejo Superior de Turismo, dijo que los llamados “raspacupos” representan 20% de la ocupación aérea, mientras que los viajeros extranjeros que hacen escala en Venezuela y compran pasajes para trasladarse a otros destinos equivalen a 30%.
“En total, 50% de la oferta de las aerolíneas se encuentra restringida”, señaló. Los pasajeros foráneos pagan un boleto para entrar al país, cambian dólares en el mercado negro, adquieren pasajes en primera clase para cualquier parte del mundo más económicos que en sus países de origen, explicó.
Advirtió que mientras el cambio oficial está a 6,30 bolívares por dólar, en el mercado alterno está 850% más elevado; es decir, los extranjeros reciben más bolívares al cambiar las divisas en el mercado no oficial.
En países con control de cambio altamente inflacionarios, como Venezuela, las personas utilizan la compra de pasaje como mecanismo de ahorro, lo que también incide en la elevada demanda de boletos que existe actualmente, añadió.
Una fuente de la industria, que prefirió no ser identificada, indicó que la sobredemanda de pasajes obligó a las aerolíneas, por primera vez en el mercado venezolano, a dosificar las ventas. “Si no hacemos esto, se agotarían todos los cupos del año en pocos días”. Sin embargo, Cusanno espera que la situación sea superada pronto.
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La estrategia que han implementado gradualmente las líneas aéreas desde el último trimestre de 2013, es abrir la disponibilidad de asientos mes a mes. Los viajeros interesados en adquirir boletos para viajar en agosto, por ejemplo, solo podrán comprarlo en julio. Actualmente casi todas las empresas aéreas que operan en Venezuela aplican esta medida.
Deuda
La fuente que prefirió no identificarse señaló que otra razón por la que las empresas dosifican la venta de boletos es para protegerse ante una posible devaluación. “No podemos arriesgarnos a comercializar todos los pasajes disponibles para el año, si no tenemos la garantía de que los vendidos a 6,3 bolívares por dólar nos los van a reconocer a ese precio”, dijo.
Agregó que extraoficialmente se maneja la posibilidad de que el dólar pasará a costar 12 bolívares. Si eso es así, apuntó, la industria podría tener una pérdida cercana a 50% e incrementar la deuda del gobierno con el sector.
La fuente informó que el compromiso que mantiene la Comisión de Administración de Divisas con las líneas aéreas suma 3,5 millardos de dólares, porque desde hace 5 meses no entrega dólares a ninguna compañía.
El retraso afecta la situación financiera de las empresas a escala mundial, destacó. Refirió que las empresas pequeñas son las más perjudicadas. Tiara Air, de Aruba, tiene represados en Venezuela 40 millones de dólares, que la ha llevado a una situación de crisis, al borde de la quiebra. “Las líneas caribeñas en general están muy afectadas por la deuda de Cadivi porque dependen mucho del mercado venezolano”.
Añadió, sin embargo, que las más grandes no escapan del impacto que produce el compromiso. La fuente mencionó el caso de American Airlines, a la que el gobierno le debe 600 millones de dólares, que representa entre uno y dos meses del flujo de caja mundial de la empresa.
“La demora en la cancelación a las aerolíneas también es un problema para el Estado. Si continúa atrasando el pago la deuda será imposible de pagar”.
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A finales del año pasado, el gobierno ofreció bonos y gasolina a las aerolíneas como parte de pago. No obstante, todavía no se ha concretado, pese a que las empresas aprobaron la propuesta, recordó.
Hoy está prevista la visita del director general de Air Europa para discutir con el Ejecutivo la cancelación de 160 millones de dólares que Cadivi debe a la compañía, lo que obligó a la firma a reducir la oferta de asientos para Venezuela y reasignarlos a otros destinos.
Poca oferta nacional
Ricardo Cusanno, presidente del Consejo Superior de Turismo, afirmó que uno de los problemas para atraer turistas extranjeros al país es la poca oferta de rutas al exterior que ofrecen las líneas nacionales. Añadió que en el país existen empresas que tienen la capacidad para aumentar rutas y frecuencias, pero no lo hacen por la deuda que tiene Cadivi con ellas. Si algunas líneas aéreas foráneas abandonan el país por la falta de pago de Cadivi, dijo una fuente que pidió no citar su nombre, Venezuela quedaría muy desasistida. “Con Viasa volábamos 27 rutas. Ciudades como Milán, Roma, Francfort, Zurich, Oporto, Lisboa, París, Ámsterdam y Londres no han sido atendidas por aerolíneas nacionales desde 1997”.
[Fuente: el-nacional.com]