Reina de Inglaterra recibirá al primer presidente de Irlanda que visita oficialmente Londres

Gran Bretaña y la República de Irlanda completarán esta semana un puntilloso proceso de reconciliación histórica iniciado hace dos años con la primera visita de Isabel II a Dublín, cien años después de la visita que realizó su abuelo, el Rey Jorge V, a un territorio que todavía formaba parte del Reino Unido. El presidente irlandés, Michael D. Higgins, aterriza este lunes en Heathrow para iniciar una visita oficial de cinco días que le convertirá en el primer jefe de Estado de la república vecina en pisar Londres con todos los honores en el marco de una visita de Estado.

Higgins y su esposa Sabina serán acompañados el martes por el príncipe de Gales y su mujer, la duquesa de Cornualles, de camino al palacio real de Windsor, donde la Reina y el duque de Edimburgo les recibirán para un almuerzo. Windsor es la residencia más íntima de Isabel II, donde se instala siempre que los compromisos del cargo no le obligan a estar en la capital. Y cuenta con una comunidad irlandesa suficiente como para que la incursión del presidente republicano en territorio real incorpore un elemento de calor popular.

El jefe del Estado irlandés es una figura representativa con escaso poder político. Pero el noveno presidente de la república vecina simboliza formalmente un territorio que se separó en 1921 del todavía Imperio británico mediante una traumática guerra civil entre distintas facciones nacionalistas. Durante su histórica visita a Dublín en mayo de 2011, Isabel II rindió honores a los caídos rememorados en el Jardín del Recuerdo de la capital irlandesa, creado en 1966 en honor a los nacionalistas irlandeses que murieron luchando en el Levantamiento de Primavera en 1916 contra las tropas británicas.

La Reina, descendiente directa del monarca en cuyo nombre reprimieron a los rebeldes irlandeses las tropas de Su Majestad, bajó la cabeza en señal de respeto y guardó un minuto de silencio. Esta vez, el lenguaje del silencio será sustituido por las palabras que pronunciará Higgins en un discurso solemne el martes por la tarde en el parlamento británico, el primero de un presidente irlandés, y donde será recibido por los presidentes de las dos cámaras. La visita incluye además un almuerzo en privado con el primer ministro, David Cameron, el martes, un banquete en honor de Higgins ofrecido por el concejo de la City londinense el miércoles por la noche, y una velada cultural irlandesa el jueves en el Royal Albert Hall.
Banquete de «reconciliacion»

Pero será el martes por la noche, durante el banquete de Estado que Isabel II ofrecerá a su invitado, cuando el simbolismo de la reconciliación se proyecte sobre el eslabón pendiente de la «normalización» política en las islas, Irlanda del Norte. Según se confirmaba este domingo, entre los asistentes figura Martin McGuinness, el viceprimer ministro norirlandés del Sinn Fein. McGuinness, que perteneció a la dirección del IRA, se negó a tomar posesión de su escaño en Westminster cuando fue elegido como diputado nacional para evitar jurar lealtad a la Corona. No será la primera vez que se encuentre con su soberana, pero sí la primera vez que entre invitado en su casa. Los dos se saludaron en junio de 2012 durante una visita al Ulster de la Reina, y estrecharon las manos por primera vez –ella con guantes blancos y una sonrisa, el con corbata, y similar sonrisa- durante unos segundos cargados de emoción histórica.

Higgins, nacido el 18 de abril de 1941, fue elegido jefe de Estado en octubre de 2011. Es un hombre de Letras con una trayectoria anterior como poeta y literato. Pasó tres semanas en Cantabria en el verano de 2012 para aprender español en la Menéndez Pelayo. Su estancia en Londres concluye el viernes, de hecho, con un fuerte acento literario con la visita que realizará a Stratford-upon-Avon, la localidad inglesa en la que nació Shakespeare, antes de regresar a Dublín con el cajón de las cuentas pendientes cerrado por fin entre los países vecinos.

[Por: Borja Bergareche, para ABC.es]