Scarlett Johansson confiesa que no le ve nada malo a la pornografía

En Don Jon, la película que marca el debut como director de Joseph Gordon-Levitt y que llegó ayer a nuestras carteleras, el protagonista es un galán empedernido que conquista una chica nueva cada noche, hasta que de pronto conoce a una mujer que le hace olvidarse de todas las demás. Decidió que tenía que ser Scarlett Johansson, tan sexy como para cegar al protagonista y a la vez tan talentosa como para haber sido cuatro veces candidata a los Globos de Oro. Capaz de encarnar convincentemente a la Viuda Negra en las películas de Marvel y también de ser la musa de Woody Allen, a los 28 años, Johansson disfruta de un gran momento en su carrera, que incluye Broadway, un papel en Her de Spike Jonze y un papel protagonista en el nuevo filme de Luc Besson, Lucy, que rueda junto a Morgan Freeman.

¿Cómo la convenció Gordon-Levitt para que se convirtiera en la chica de sus sueños?
Yo estaba filmando Los vengadores en Alburquerque y me vino a visitar. Nos conocíamos de antes pero nunca habíamos hablado demasiado y era un momento en particular en el que estaba encantada de salir un poco de ese rodaje. No hablamos tanto sobre el argumento de Don Jon en particular como de los temas que toca la película, de las relaciones entre los hombres y las mujeres, de las dinámicas de cada sexo y también un poquito sobre pornografía. En fin, las cosas que uno habla durante una cena. Me dejó el guión y se marchó. Me quedé entusiasmada con lo que hablamos y me dieron ganas de seguir la conversación. El guión me gustó mucho y como me quedó claro que a él lo que le interesaba era una colaboración, decidí participar. Él quería que yo encontrara una forma de que Bárbara se volviera una persona real, y ese desafío me entusiasmó.

¿Cuál es su propia relación con el sexo y la pornografía?
Lo que me resulta interesante es que en cada lugar del mundo la gente reacciona de una manera diferente frente a estas cosas. En Estados Unidos somos muy conservadores. En cambio, en otras sociedades, la gente se siente mucho más cómoda con respecto a los cuerpos desnudos. Y no estoy hablando en términos sexuales sino biológicos. Cuando te hacen un masaje en Estados Unidos te cubres el cuerpo de todas las maneras posibles, pero si vas a un país árabe, la gente se lava desnuda en el hammam y a nadie le importa. En cuanto a la pornografía, yo no juzgo lo que la gente consume. Creo que todo se puede disfrutar con moderación. No creo que a mí me moleste descubrir que mi pareja mira pornografía, salvo que me entere que lo hace 47 veces por día. En ese caso, como el del protagonista de esta película, no tendría dudas de que tiene un gran problema.

¿Qué fue lo que más disfrutó de su personaje?
Lo convencida que está de que está haciendo las cosas bien. Yo creo que uno tiene que sentir cierta simpatía hacia los personajes que interpreta, aun cuando no comparta sus puntos de vista. A mi entender, eso siempre ayuda. En este caso, yo no quería que Bárbara fuera una chica con una mentalidad cerrada, una ególatra que sólo piensa en sí misma y arrastra a su novio para que haga lo que ella quiere. Hay algo de todo esto en ella, sí, pero actúa de esa manera porque cree en lo que hace. Ella nunca miente a Don, y aunque te da la sensación de que muchas veces se está mintiendo a sí misma, es una persona honesta con un gran corazón. Aún así, era imprescindible que ella se mantuviera inamovible en sus convicciones, para que Don se viera forzado a hacer cambios que salven la relación.

Usted suele aparecer en las listas de las actrices mas sensuales. ¿Le molesta que todavía la vean de esa manera?
No. Es una etapa, y en algún momento pasará. Creo que tiene que ver con una moda. Al principio es maravilloso. Cuando eres muy joven, a los 19 o 20 años, es muy halagador que te vean así, pero llega un momento en que comienza a volverse aburrido. A ver, tampoco lo detesto. Me encanta que me sigan viendo de esa forma, y hasta prefiero no quejarme demasiado porque voy a quedar como una snob. Por otro lado, va a estar muy bien cuando deje esa etapa atrás. Sé que mi presencia generará menos expectativas, sobre todo con respecto a la ropa que me pongo, como luzco o los kilos que peso. No me interesa que me encasillen y por eso me atrae hacer papeles más versátiles, por lo que no me molestaría encontrar personajes complicados que generalmente están reservados para las actrices de reparto.

Hablando de percepciones, ¿Los vengadores ha cambiado cómo la ven los fans?
Ahora los hijos de mis amigos vienen a mostrarme los muñequitos que tienen en su colección. Me hacen preguntas sobre Los vengadores que a veces me dejan con la boca abierta. Como por ejemplo si el Capitán América tiene una hermana, y ese tipo de cosas. Están absolutamente convencidos de que yo puedo hacer todo lo que hace la Viuda Negra en la película.

¿Sigue en contacto con Woody Allen?
Por supuesto. Estoy dispuesta a hacer todo lo que él me pida. Y él lo sabe. Si necesita una supervisora de guión, allí estaré. Puedo atender el catering o cortarle el pelo. Me encantaría volver a trabajar con él y seguimos siendo muy amigos. Me siento muy afortunada de poder hablar de él de esta manera.

[Fuente: lavanguardia.com]