El vehículo explorador Curiosity demostró que los niveles de radiación marciano no son letales para los seres humanos, como se creía con anteriores mediciones, pero sí detectó el peligro de este fenómeno durante el viaje hacia el «planeta rojo».
“Los astronautas pueden vivir en ese ambiente”, sostuvo Don Hassler, investigador principal del detector de radiación del robot Curiosity en una conferencia de prensa.
Sin embargo, alertó sobre la radiación total que un astronauta absorbería durante los ocho a nueve meses que toma llegar a Marte, y los ocho a nueve meses de regreso, sin mencionar el tiempo que uno permanezca sobre la superficie de ese planeta.
Hassler manifestó desde que el Curiosity llegó el 6 de agosto a ese planeta, el vehículo no ha registrado ninguna erupción solar ni algún fenómeno de partículas solares.
“Estamos viendo que la atmósfera de Marte actúa como un escudo para la radiación en la superficie”, precisó el investigador. “Y mediante se engrosa la atmósfera, hay más acción de protección, y por tanto vemos más de una caída en la dosis de radiación”.
Indicó que con el tiempo, los investigadores tendrán todas las cifras de radiación para crear una mejor evaluación de exactamente cuánta radiación una persona experimentaría durante un viaje a Marte y la posible habitabilidad sobre ese planeta. (Con información de CNN).