El gran problema del alcohol es su efecto sobre el sistema nervioso central, lo que provoca que no estemos aptos para conducir. A continuación te presentamos 5 efectos negativos que produce en nuestro cuerpo y que pueden llevarnos a cometer errores al manejar.
No cabe duda que en estas últimas semanas una de las noticias principales ha sido la puesta en vigencia de la llamada ley de tolerancia cero que prohíbe prácticamente cualquier consumo de alcohol al manejar.
Pero, ¿cuáles son los problemas de manejar bajo la influencia del alcohol? Julián García, oftalmólogo del centro Puerta del Sol, explica que la clave está en los efectos del alcohol en el sistema nervioso central, lo que produce desde relajación muscular a visión borrosa.
Revisa los efectos a los que debemos estar atentos:
-Problemas al percibir el color rojo: y al manejar nos encontramos con varias luces rojas, desde la que indica detención en los semáforos, hasta las luces de freno de los otros vehículos.
-Dificultad para acomodar la vista: ya sea a plena luz o también en la noche, hay problemas con “enfocar”. Son particularmente complicados los cambios de luz que se pueden dar, por ejemplo, al ingresar a un túnel.
-Problemas al calcular las distancias: la apreciación de una distancia puede ser errónea o inexacta, lo que puede generar problemas al adelantar, como también para respetar la distancia de seguridad que se debe guardar con los otros vehículos al conducir.
-Visión normal disminuida: lo que sucede es que se reduce el ángulo del campo visual. El problema con esto es que no captamos los estímulos que se encuentran en los laterales, lo que puede ser especialmente delicado en los cruces.
-Más tiempo para reaccionar: al estar bajo la influencia del alcohol, una persona demora más tiempo en reaccionar frente a los estímulos, lo que puede ser especialmente complicado cuando hay que frenar ante un hecho inesperado.