Señales de que padeces dependencia emocional - Lea Noticias

Señales de que padeces dependencia emocional

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Todos nos hemos obsesionado alguna vez con una persona. Hemos dedicado las horas muertas en pensar en él o en ella y nos hemos preguntado si estaría de acuerdo con nuestra última decisión.

 

Normalmente este tipSeñales de que padeces dependencia emocionalo de actitudes se van diluyendo a medida que, con la edad, ganamos autoestima y asertividad. Pero en ocasiones podemos, sin darnos cuenta, volver a caer en la trampa de ala dependencia emocional. El problema grave es cuando de estado psicológico transitorio pasa a ser un trastorno crónico.

La dependencia emocional hace que toda nuestra vida gire en torno a las opiniones y comportamientos de otra persona. Esta persona puede ser una migo o un familiar, pero lo más habitual es que sea la pareja.

Hacemos un repaso por los síntomas de dependencia emocional en las relaciones de pareja.

Sus opiniones son más importantes que la mía:

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Sea de una manera más o menos consciente el dependiente emocional no suele tomar decisiones por sí mismo: todo lo supedita a la opinión del otro. Y si no está de acuerdo se siente incapaz de llevarlo a cabo, o bien cambia de opinión. Le falta iniciativa y capacidad para llevar a cabo sus propios proyectos.

La relación lo es todo:

El dependiente emocional fija toda su atención en su relación, que se convierte en monotema. Como además sus relaciones suelen ser conflictivas, éstas terminan anulando otras conversaciones o aficiones, de modo que la persona dependiente solo habla de este asunto con el resto de su familia y amigos. Además, es el transcursos de la relación de pareja lo que condiciona todo su estado de ánimo, si se siente más o menos triste o contento.

Idealización:

Existe siempre una idealización del otro, de quien se exageran todas las características positivas mientras el dependiente se empequeñece. El resultado es una relación muy desequilibrada, con unas fuertes dinámicas de poder. De hecho la pareja del dependiente se suele ajustar al patrón de ser una persona de carácter fuerte y buena autoestima, que a menudo se sienten cómodos en el rol dominante.

Eres otra persona:

A menudo el dependiente emocional termina siendo una persona diferente: hace todo lo que cree que puede agradar al otro, e incluso se paunta a sus aficiones con tal de estar a su lado. Con el paso del tiempo puede no llegar a reconocerse a sí mismo.

Ansiedad y depresión:

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Aunque pueda haber momentos puntuales de alegría el estado general del dependiente emocional es de ansiedad y depresión. La necesidad de saber en todo momento qué está haciendo el otro no le deja vivir. Por otro lado, la baja autoestima y la necesidad constante de aprobación hacen que solo se sienta a gusto cuando está su pareja.

Los celos:

Por supuesto no son exclusiva de las relaciones dominantes, pero sí son muy habituales en ellas. Y esto es así porque el dependeinte suele exigir también exclusividad a su pareja, y la misma dedicación que ofrece… Por eso sufre cada vez que ve que su pareja se fija en otras personas o las atiende. Es uno de los detonantes típicos del conflicto.

El autoengaño:

Como el dependiente emocional teme ante todas las cosas ser abandonado puede llegar a justificar casi cualquier situación… Conflictos, infidelidades, regañinas… El dependiente puede sorprender mucho a sus familiares y amigos por su relato de los hechos, pero lo más probable es que sea el primero que se engañe a sí mismo…

«Si me deja me muero»:

Las personas que padecen dependencia emocional sienten pánico a la pérdida de la relación. por muy mal que lo estén pasando, por muy nociva que sea su relación, su peor pesadilla es romperla. Y, de hecho, si ésta se rompe buscan reiniciarla una y otra vez. Esta reacción tiene que ver con que el dependiente emocional esconde un problema de autoestima que hace que les resulte muy difícil estar solo.

Una historia que se repite:

Ser dependiente emocional es como un vicio y quienes adoptan estos patrones de conducta tienen tendencia a repetirlos en relaciones de pareja futuras. A veces tienen relaciones breves e intrascendentes, pero cuando se embarcan en una relación seria no es raro que sea de nuevo en una dinámica de dependencia.

¿Qué hacer?

En caso de sufrir dependencia emocional lo más adecuado es pedir ayuda profesional que sepa tratar, en primer lugar, el problema de autoestima y enseñe a superar la ansiedad y el estado depresivo. Como primera medida y para reconocer la magnitud del problema puedes hacer un listado con todas las cosas que has dejado de hacer o que te han perjudicado durante el tiempo que ha durado la relación.

Fuente: [que.es]

Temas relacionados

Deje un comentario