La artista, de 50 años, notó que algo no estaba bien cuando, sobre el escenario, se olvidó la letra de sus canciones y se sintió como “descompuesta”.
En efecto, a Crow luego le hicieron estudios y encontraron que tenía un tumor cerebral, que por suerte resultó no ser maligno, por lo que su vida no está en riesgo.
Para la cantante, ese bulto se le formó por el uso del celular, según publica el site de Infobae.
“No hay médicos que lo confirmen. Pero yo tengo la teoría de que está relacionado. Pasé horas pegada a mi viejo y arcaico teléfono”, afirmó.