Directora de arte en Colorado, Estados Unidos, convirtió a varios maniquíes en su «familia» durante 14 años.
En todo este tiempo, Suzanne Heintz estuvó acompañada de su esposo de plástico «Chauncey» y de su hija.
Aprovechó cada momento que pasó con los muñecos para fotografiarse y hacerse videos.
La artista de vanguardia llevó a cabo este proyecto para demostrar que la soledad no es tan mala como parece.
[Fuente: canalntn24.com]