Yuca Amarga: «Decreto de Guerra al hampa», Por @Emilio_Guzman

El crimen como fenómeno complejo no es propio de ningún territorio y menos de Venezuela, pero como hoy en día son nuestros ciudadanos los que sufren los embates del hampa con el mayor acento, es necesaria una respuesta contundente que arrincone al delincuente común y ponga en jaque el hampa organizada que aunque usa otro disfraz y en vez de pistolas usa laptop, hacen tanto o más daño que los sicarios que descargan disparos de ira en la humanidad de personas inocentes.

La tardanza para aplicar los correctivos en materia de seguridad se ha convertido en una plaga que carcome a las instituciones, las razones políticas oportunistas que han adoptado los gobernantes en negar la existencia del poder de la delincuencia, ha permitido que las bandas actúen impunemente y cada vez agarren más músculos en su ámbito de acción. Pero no todo está perdido, si los diferentes actores de la Venezuela política y social remamos en solo sentido estoy convencido que superaremos esta terrible situación.

Con todo el respeto a la familia de Mónica Spear debo manifestar que ese tipo de eventos no escapan a la estadística del delito y en medio de la fatalidad debemos dar gracias a Dios, ya que la muerte de esta actriz en particular tiene un costo político–publicitario muy alto, que si su mensaje se aprovecha desde el corazón puede ser el punto de partida a la extirpación real del tumor cancerígeno que nos afecta. No estoy de acuerdo, que el alto gobierno en medio de la conmoción Nacional y después de haber abierto los brazos del dialogo a la oposición haya copado la escena con un simple juego de beisbol, donde las cámaras fijaban a los grade ligas con el presidente, ministros o diputados, eso no deja nada, pero tampoco estoy de acuerdo que la máxima dirigencia de la MUD se dedique a implorar la puesta en vigencia de la Ley Desarme, ya que conforme a mi criterio policial, esa es un instrumento poético y bondadoso, en fin, es ineficiente, ningún choro va a cambiar su herramienta de trabajo o su arma de defensa, por una cesta de comida, dos cajas de cerveza, tres discos de reggaetón o un balón de básquet, eso es pura paja, la política en esta materia debe ser seria y la respuesta que reciban los delincuentes debe ser proporcional o superior al daño que cometieron.

El plan patria segura debe dejar de ser un proyecto ideológico y el gobierno debe rectificar, pero desde la oposición también es necesario que con sensatez apoyemos las políticas de seguridad que ofrezcan los técnicos, con voluntad política y con un control social primario sincero (escuelas, clubes deportivos, iglesias, etc.) el trabajo policial tendrá un objetivo claro que no es más que prevenir el delito y reprimir contundentemente al delincuente.

Es hora que todos los venezolanos les demos un espaldarazo a los cuerpos policiales y que entreguemos ese voto de confianza a sus funcionarios, ya basta de que cualquier politiquero de oficio pisotee las instituciones policiales, invocando hipócritamente unos derechos humanos que solo sirven a quien delinque; es muy importante que los gobiernos sigan construyendo espacios deportivos, culturales, educativos, etc., para fortalecer a nuestros jóvenes de buen vivir, pero también debe invertir en un apresto policial de última generación que intimide al delincuente y minimice su radio de acción.

Todas estas acciones son de interés superior y si es necesario revisar u obviar algunos artículos del COPP u otras leyes, pues habrá que hacerlo, siempre invocando la CRBV y defendiendo el derecho a la vida, a la libertad personal y a la paz que tanto hace falta. Lo peor que puede ocurrir es que algún charlatán catalogue las medidas como represivas y radicales, pero que carajo que importa si los vecinos sienten que se atacó fuertemente a los sicarios, las drogas, la corrupción, el robo, etc., y que produjo una reducción fantástica de la inseguridad.

Emilio Guzmán / @Emilio_Guzman