Yuca Amarga: «Diosdado y los gritos de Guerra» por @emilio_guzman

Avanza la cuenta regresiva para que los venezolanos salgamos de una vez por todas de la zozobra en que estamos inmersos; lamentablemente y por absoluta estrategia del gobierno, el país se convirtió en un verdadero almacigo de oncólogos y constitucionalistas, pero además hay cada pendejo que dice: “Chávez esta jodido, yo conozco al primo de la cuñada del escolta de la hija que le limpia los uñeros y fue el único que lo acompaño a La Habana”, pura paja, todas son bolas y rumores generados por el gobierno para ganar tiempo y hacer los reacomodos que sean necesarios, a esas fuentes de información no les llega nadie, de esa caja negra del gobierno comunista que encabeza Fidel, solo sale los que a ellos les de la gana.

Como siempre aprovechándose del escenario para ganar puntos en las encuestas de Jesse Chacón, aparecen frases arrogantes como la del derrocado Diosdado Cabello, quien manifestó que no confundieran tristeza con debilidad, y acaso que trató de decir? mandará a acribillar a todo aquel que exija que se cumpla con el texto constitucional? Que clase de parlamentario nos gastamos.

Lo que si esta completamente claro es que la decisión a fin de cuentas será de Raúl Castro y los delfines de Chávez en Venezuela, ya que cuentan con un TSJ hecho a la medida y una Asamblea Nacional obediente al PSUV y no al País. Es preciso recordar que cuando finalizaba la campaña electoral del 7 de octubre, el candidato-presidente Hugo Chávez sacó de la manga la carta de una posible guerra civil, no es nueva la amenaza, de guerras, conflictos con otros países y violencia generalizada entre venezolanos ha estado plagada la retórica chavista durante sus 14 años de mandato; pero últimamente la advertencia ha sido reiterada y contundente de varios voceros, principalmente del defenestrado Cabello quien intenta colarse por la baranda.

Chávez aseguraba que si no era relegido el país entrará en una inevitable etapa de desestabilización que llevaría a una guerra civil. Por ello, solicitaba, “que todos, piénsenlo bien, deberían votar por Chávez, ya que nosotros garantizamos la paz, la estabilidad y la continuidad”. Entonces ojala que regrese y no deje dudas sobre su participación electoral irresponsable a sabiendas del terrible mal que le aquejaba.

Pero, ¿es realmente posible una guerra civil en nuestro país o sólo forma parte de la estrategia de miedo y desmotivación al voto que siempre utiliza en campañas electorales?

No obstante, una guerra civil en Venezuela, incluso un golpe cívico-militar del chavismo antes, durante o después de los próximos comicios (si los convocaran), es bastante difícil e improbable por varias razones. Primero, el gobierno de Chávez ya no contaría con la fuerza popular ni militar de antes, sin Chávez físicamente el chavismo continua pero convertido en varias corrientes que aspiran cuotas de poder. La mayoría de la población venezolana y de los integrantes de la Fuerza Armada Nacional no está dispuesta a enfrascarse en una guerra. Precisamente, uno de sus mayores desencantos con el chavismo es que mantiene la polarización política y no ha podido contener la violencia y la delincuencia que hoy imperan en la sociedad. Militares y civiles quieren paz, lo han demostrado durante la última década.

Segundo, el chavismo quedaría como un volador sin cola en Latinoamérica, ya que con la ausencia política de Fidel y Chávez y las restricciones económicas de Correa y Morales en sus Naciones ya no contarían con la venia de la comunidad internacional a pesar del pragmatismo de muchos gobiernos demócratas y la solidaridad de aliados estratégicos como los miembros de la ALBA. De suceder una violencia generalizada o un golpe o autogolpe de Estado, el cerco internacional no se haría esperar. A Chávez le ocurrió igual que a CAP, se dedicaron a gastar fortunas en ser líderes internacionales y se olvidaron de la olla de presión llamada: Venezuela.

Por Emilio Guzmán / @emilio_guzman