Yuca Amarga: «País de hermanos», por @Emilio_Guzman

La situación política nacional conforma una especie de circulo de situaciones terminadas y acabadas en la cual abunda la repetición, el abuso de poder, el linchamiento político, la superficialidad, la mentira, el fraude y el aburrimiento creciente, pero lo más lamentable es la insoslayable realidad que pesa en el cerebro de una parte importante de la población, quienes piensan que no será posible superar la crisis actual por los caminos de la llamada institucionalidad democrática cada vez más determinada por la usurpación que acomete el poder, en el contexto de una enorme y creciente corrupción. Por ello sobre el colectivo recae un inmenso reto: echar las bases y fundamentos para poner a andar, de una vez por toda una nueva historia. Este es el mayor aporte que, paradójicamente, nos lega este tiempo de tanto hundimiento, división, persecución, chantaje y destrucción.

Venezuela pasa por un conflicto, por una eterna guerra, en una zozobra permanente y aunque suene duro todos debemos apartar la arrogancia, la cual es un requisito indispensable para que las sociedades avancen, en este país cabemos todos, es necesario jugar a ganar ganar para generar una mejor solución.
En esta patria desde el siglo XIX la exclusión no permitía solventar las cosas, la mayoría de los gobernantes llegaban por la fuerza y además querían atornillarse en el poder. Lo nuevo en Venezuela es la democracia y haremos hasta lo imposible porque sea plena, la división de los poderes y las elecciones llevan la vanguardia y en nuestro país hay voluntad de la gente, el pueblo quiere dirimir los conflictos en paz, electoralmente, no bajo el chantaje de que Chávez era el muro de contención y ahora hay que salir a matarse, no sean pendejos, fíjense, si salimos más de 15 millones a votar, como es posible que cuatro gatos quiera utilizarnos como carne de cañón, reflexionemos y exijamos reconteo, quien gano, gano y punto.
Considero que la vía correcta es mantener la democracia con la fuerza, creación, contenido e innovación del colectivo, con un verdadero sentido de libertad, inspirada en los valores de respeto, justicia, amor y solidaridad. Será el tiempo entonces de mirar hacia una sociedad de hermanos en la cual no prevalezca la violencia como palanca de sometimiento, ni el egoísmo y la dominación como entidades para poner unos hombres serviles de otros.

Los ciudadanos de a pie tenemos suficientes problemas como para estar asumiendo los conflictos existenciales de la boli burguesía; aquí en Anzoátegui, en la zona oeste, por ejemplo, conformada por los municipios Bruzual, Cajigal, Carvajal, Capistrano, Piritu y Peñalver desde que abrimos los ojos vivimos un rosario de calamidades, no hay agua, apagones cada instante, carencia de transporte, contaminación muy arrecha, delincuencia, desempleo, escases de alimentos, vías agrícolas destrozadas y pa¨colmo nos tenemos que calar gobiernos locales nepoticos, ineficientes y altamente corruptos, eso debe acabarse lógicamente por la vía electoral, pero pasa porque tengamos instituciones capaces de sancionar a cualquiera que se apodere o desvíe los dineros públicos y con el PSUV en el poder, el común denominador es la alcahuetería del corrupto para no dañar la imagen –por demás deteriorada- del llamado proceso revolucionario.

Este territorio no son dos mitades como lo dicen muchos dirigentes tanto del psuv como de la oposición, Venezuela es una sola, que gracias a Dios cuenta con recursos naturales incalculables que nos colocan como un país muy rico, pero más del 85% de los habitantes viven como pobres, ya basta de tanta hipocresía cubierta con el fulano manto del “socialismo” aquí en los últimos 14 años se formó una nueva clase social que cada día son más ricos, y los pobres cada vez más pobres, y para muestra un botón, esos carajos pasan todo el día hablando de Fidel y si no son suficientes más de 50 años de hambre y tiranía en Cuba en que espejo nos miraremos?

Emilio Guzmán Rojas / @Emilio_Guzman