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Cinco cosas que no sabías sobre las flatulencias

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Para cualquiera de nosotros, las flatulencias son un tema…bastante complejo -en occidente, claro- por una cuestión de educación, por una convención social o simplemente porque apestan.

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Todos tenemos flatulencias; desde tu obesa tía, al conductor del autobús, tú mismo, la Reina Isabel y yo. Las flatulencias, los gases, los pedos o los “torbellinos anales” (algunos somos más creativos que otros), son de lo más natural e igualitario para todos.

Hoy voy a enseñarte 5 curiosidades sobre las flatulencias, así que mi querido pedorro, abre una venta y acompáñame en este bizarro recorrido.

1. Qué son las flatulencias y por qué apestan

Todas estas curiosidades sobre los gases son un hecho por varias razones que han sido explicadas. Las flatulencias son en sí cantidades de aire y gases que pueden provenir de diversas fuentes y quedan atrapadas dentro de nuestro organismo, donde se concentran, se mueven, se intensifican y toman todas sus características como resultado de numerosos procesos químicos naturales del cuerpo y sus bacterias.

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Si analizáramos un pedo, encontraríamos que tiene un 59% de nitrógeno, 21% de hidrógeno, 9% de dióxido de carbono, 7% de metano y un 3% de oxígeno. El 1% restante tiene ciertas cantidades de azufre y otros contenidos, lo cual hace que el pedo apeste. Mientras más alimentos ricos en azufre ingerimos, tales como frijoles, repollo, queso, refrescos y huevos, más intenso será el pútrido aroma. Por último, el gutural sonido de un buen pedo es el resultado de la presión que ejercen los músculos del esfínter al expulsarlo por el orificio del ano.

Bien, eso es todo por hoy. Muy interesante, útil y por alguna razón, muy divertido, ¿no lo crees? ¿Ya estás más tranquilo? Ahora te toca a ti, ¿qué otras curiosidades sobre los pedos conoces? ¿Alguna anécdota quizás? La sección de comentarios es toda tuya.

2. Los pedos tienen una velocidad de 3 m/s y salen 14 por día

Si bien hemos visto ya toda clase de cosas bizarras sobre las flatulencias, muchos hombres de ciencia realmente se interesan por este tema y entre otras investigaciones que se han realizado, se averiguó qué velocidad tienen los pedos.

Déjame contarte que según estos estudios, aunque generalmente registran distintas velocidades y diferentes duraciones, los pedos comúnmente tienen una velocidad de 3 metros por segundo y su fétido aroma puede olfatearse entre 10 y hasta 15 segundos desde que se expenden.

También se sabe que todas las personas se tiran pedos; todas. En promedio, todo ser humano deja salir cerca de 1/2 litro de flatulencias por día, unos 14 pedos cada 24 horas. Ahora algo bien interesante: los expertos también aseguran que aunque las mujeres se niegan a confesarlo, dejan salir exactamente la misma cantidad que los hombres día a día.

La última cosa que descubrieron estos señoritos es que si una persona deja salir gases en forma continúa y los aísla durante 6 años y 9 veces…¡puede producir la misma energía que una bomba atómica!

3. Para algunas culturas, pedorrearse no está mal

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Además de nuestra especie, todos los animales se tiran gases. Increíblemente, las termitas son los animales que más pedos dejan salir y tanto es así que ocupan el segundo lugar en la producción de gas metano natural en el mundo (lo cual afecta nuestro planeta en relación con las emisiones de gas metano).

Siendo algo tan natural, queda más que claro que la cuestión de las flatulencias es meramente una convención social, tonta e inútil. Ello lo entienden muy bien en oriente, en donde algunas culturas lo consideran como lo que es; una simple reacción biológica y natural del organismo que no se debe reprimir. Tanto es así que -yéndose a un extremo, créelo o no- en China puedes conseguir un empleo oliendo flatulencias, es decir, un lugar en el que te pagan por pasarte horas analizando el olor de los gases. «Sólo hay una explicación para esto…»

4. Los gases son inflamables y siempre salen mientras duermes

Quien nunca le dio fuego a una flatulencia no tuvo infancia (tampoco infancia tardía). Hablando en serio, las flatulencias son altamente inflamables y hasta pueden ser peligrosas, así que ten cuidado para la próxima. Las flatulencias tienen grandes contenidos de metano e hidrógeno que son el producto de las bacterias en los intestinos, ello hace que los gases sean realmente explosivos.

En casos excepcionales, han ocurrido explosiones accidentales durante operaciones intestinales, como consecuencia de la acumulación de gases, que han provocado la muerte de algunos pedorros. Por ello, aguantar los gases no es una buena idea. Además, por más que los aguantes durante todo el día, a la noche, relajado mientras duermes, tus gases salen quieras o no.

5. Los muertos sueltan flatulencias

¿Alguna vez escuchaste el mito acerca de que cuando morimos perdemos 10 g y que ese sería exactamente el peso “del alma”? Pues déjame decirte que es en realidad algo mucho menos pintoresco.

Cuando nuestras funciones vitales cesan, nuestro cuerpo deja de funcionar y ocurre una especie de desprendimiento o aflojamiento del cuerpo para entonces ya sin vida. Lo que ocurre es que todo el aire, la materia fecal y las flatulencias, se escapan del cuerpo a través de los intestinos, incluyendo también eructos. Una escena muy bonita, claro.

De hecho, continúa sucediendo incluso hasta 3 horas después de que morimos. Es un fenómeno biológico totalmente natural que resulta de la contracción muscular y la ampliación o el hinchamiento del cadáver previo al rigor mortis. Así que ya sabes, ¡hasta los muertos sueltan flatulencias!

Fuente: ojocientifico.com

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