Más allá de una cuestión reproductiva, el sexo posee beneficios para la salud física y emocional. Tener actividad sexual una o dos veces por semana puede mejorar el sistema inmunológico, lo que previene de enfermedades como la gripe.
Sin embargo, no siempre es posible mantener una actividad sexual regular, ya sea porque no se tiene pareja o simplemente no se da el momento, pero, ¿cómo descubrir que necesitas una sesión de buen sexo?
Fantasías diurnas: Son representaciones mentales creadas por el inconsciente, en este caso tienen como tema principal el sexo. Recuerda, éstas son representaciones de un deseo, ya sea posible o no.
Mal humor: Cualquier cosa te exaspera, especialmente si es una demostración de amor entre una pareja.
¿Pensamientos sexuales frecuentes?: Cuando se desea una cosa se piensa en ella con regularidad. Se convierte en un objetivo, una necesidad que al cumplirla te libera.
Atracción sexual: Éste surge de un coctel repleto de ingredientes. Obedece a los aspectos cognitivos, afectivos y neurobiológicos; sin embargo, cuando sientes atracción por una persona que antes ni mirabas puede ser señal que tu deseo sexual aumenta.
Masturbación: Es una práctica que permite la autoexploración y el autoerotismo, pero también sirve como un escape a una tensión sexual, la cual en ocasiones puede ser difícil de desahogar con una pareja.
Estimulación sexual: La excitación se entiende como la primera parte de la respuesta al sexo, sea proporcionada a través del tacto o de la vista. Esta sensación es placentera, pero cuando se busca de manera regular delata una necesidad de sexo.
Tú decides, el sexo no es una necesidad como comer o dormir; es parte más de un deseo que solo lo puedes surgir de ti.
Todo en el sexo es permitido. Mientras exista respeto y responsabilidad por ambas partes… ¡Disfruta de tu sexualidad!
[Fuente: erikatipo web.com]