El fallecimiento de un ser querido siempre es triste. Reaccionamos con dolor ante la noticia de un nuevo conocido sin vida por razones naturales, somos una manada, y en ella cualquier baja es importante.
En especial, la muerte de un locutor es aún más sufrida por la sociedad. Son ellos quienes comparten desde las ondas sonoras que emite el radio, cualquier cosa que estemos haciendo en el día. Y de manera extraordinaria, siempre están ahí en su horario definido, para comentarnos de cualquier tipo de cosas.
Pocos hechos han generado la unión de un pueblo distante a lo interno por sus condiciones geográficas, pero de idénticas características sociales. El oeste de Anzoátegui es una zona que por carencia de dirección no ha podido unir sus factores positivos en favor de la región y eso se debe a quienes han participado históricamente en la conducción del estado y de estos municipios, cuyo papel protagónico ha sido la incapacidad de ponerse de acuerdo por asuntos meramente políticos.
El anuncio de la trágica desaparición física de nuestro amigo Jorge Rodríguez, mejor conocido como Jorge Bayer, fue estruendoso para todos los pueblos que componen no sólo el sector noroeste de la entidad, sino también para varias partes del país y otros ciudadanos en el exterior. Perdió junto a su familia la tan anhelada vida, lo único que tenemos en esta Tierra, junto a su esposa, su hija y su padre.
Deja a un hijo quien de ahora en adelante recibirá todo el cariño de una zona que sí se unió para llorar tan lamentable suceso que sin duda mantuvo a todos pegados de la radio en el hermoso homenaje ofrecido por Playera 101.9 FM el viernes 4 de diciembre por la tarde.
Las carreteras venezolanas, deterioradas, angostas y en las peores condiciones, cobran una nueva vida tras la maligna proeza de un conductor que le tomó la derecha a Jorge y a su familia mientras se transportaban hacia Anaco y los impactó. “En la plaza de Los Pescadores de Puerto Píritu se reunieron unas 1.500 personas para despedir al carismático locutor del programa Los Grandes del Vallenato” reseñó la colega Jenny Abreu en la edición del diario El Tiempo del domingo 06/01/2012.
Jorge, donde quiera que estés, el oeste de Anzoátegui, nuestra nación Venezuela y quienes te escucharon en el exterior, deseamos tu descanso eterno junto a tus familiares. Siempre estarás en la memoria de esta región que te vio triunfar con humildad. Fuiste un formidable y ejemplar emprendedor y ese ejemplo será sembrado por quienes en alta estima te llevarán hasta el fin de los tiempos.
El luto del gremio de la locución continúa por la tormentosa información de la pérdida de Doménico Rincón Pereira, colega periodista y compañero egresado de la escuela de Comunicación Social de la Universidad Santa María. Con tan sólo 25 años se despidió de nosotros por una bala producto de la delincuencia desatada que desangra al país.
Recordado por sus trabajos en TVO, Venevisión y Oasis TV, conducía el programa “Display Lasser” en la emisora Lasser 97.7 FM. Joven emprendedor que haciendo una carrerita a un funcionario de la Policía de Sotillo no salió con vida luego que un antisocial disparó contra el auto que conducía. Del policía se desconocen nombres, detalles, paradero; sólo se sabe que salió ileso y quien pagó los platos rotos de la balacera, fue el inocente Doménico.
La violencia cobra otra vida de un joven, tanto se ha denunciado y tanto ha sido olvidado por las autoridades. Nos queda pedir justicia por esta muerte, pero también seguir en la lucha contra la corrupción y desinterés del Gobierno Nacional y sus pares regionales y locales, de auspiciar la matanza con el desconocimiento de la realidad.
Como lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, más importa la salud de la nación que la del Presidente. Él está con los mejores cuidados en otro Estado, nosotros aquí a las buenas de Dios. Otro periodista cae y cómo duele saber que el futuro sigue truncado mientras nos quedemos desunidos.
La gesta del cambio debe continuar, la crisis económica será insoportable para este 2013. Vamos a organizarnos mucho más y honrar la memoria de quienes hoy se van para convertirse nuestra bandera. Que Dios te reciba en su seno Doménico, amigo.
Por Ángel Arellano / @angelarellano