Airbus mantendrá los vuelos de prueba del A400M pese al accidente de su avión de transporte militar, que dejó cuatro muertos el sábado en Sevilla. El constructor europeo seguirá produciendo el aparato, y el próximo vuelo de prueba tendrá lugar el martes en Toulouse, en el sur de Francia, según un portavoz de la compañía, cuyo personal en España observó este lunes cinco minutos de silencio por los empleados fallecidos.
El aparato golpeó una línea de alta tensión mientras, al parecer, intentaba aterrizar de emergencia.
Tres civiles ayudaron a dos supervivientes, un ingeniero y un mecánico, a salir del avión antes de que se incendiara. Ambos fueron trasladados al hospital y se encuentran en un estado grave pero estable.
Los otros cuatro tripulantes del aparato, dos pilotos y dos ingenieros, murieron en el accidente.
¿Fallo de los motores?
El semanario alemán Der Spiegel revela este lunes que el accidente podría deberse a una avería de los motores.
“Justo después de despegar, varios propulsores del avión tuvieron problemas”, escribe la revista en su página web, que cita el testimonio de un superviviente del que tuvo conocimiento tras una reunión de ministros europeos de Defensa. El herido grave “sólo pudo ser interrogado de forma muy breve”, precisa Der Spiegel.
La difícil puesta a punto de esos turbopropulsores gigantes – cuyas hélices superan los cinco metros de diámetro – ha sido uno de los motivos de los retrasos de cuatro años que acumuló el A400M desde el lanzamiento del programa en 2003.
Malasia se convirtió el lunes en el cuarto país en inmovilizar sus A400M tras Alemania, Reino Unido y Turquía, a la espera de que concluya la investigación sobre lo ocurrido.
Francia, que ya tiene seis aviones de ese tipo, renunció a algunos vuelos, pero mantuvo los que son “prioritarios en operaciones”.
Un portavoz del ejército alemán dijo que el A400M que recibió en diciembre ya había “efectuado 57 horas de vuelo” y había viajado hasta Senegal sin que se comprobara “ningún fallo de seguridad significativo”.
En las ocho fábricas españolas de Airbus, los empleados observaron cinco minutos de silencio en memoria de sus compañeros muertos en el accidente, comunicó el secretario general del sindicato Comisiones Obreras en la compañía, Antonio Martín. En las demás instalaciones del grupo europeo, que emplea a 58.000 personas, el homenaje debía durar un minuto, añadió.
Martín no quiso especular sobre los motivos del siniestro.
“Fundamentalmente, lo prioritario es atender a las familias de los fallecidos para que puedan hacer su duelo”, declaró.
Evitar conclusiones prematuras
El ministro español de Defensa, Pedro Morenés, consideró el domingo que era muy importante no sacar conclusiones prematuras sobre el accidente, tras una reunión con sus homólogos alemán, francés y polaco.
Recordó, además, que el proyecto del A400 M es crucial para España, ya que debe sustituir sus aviones de transporte franco-alemanes Transall, fabricados en los años 1960.
Las acciones de Airbus cerraron a la baja en la Bolsa de París, con un retroceso del 2,07% hasta los 62,09 euros, tras haber caído más de un 4% durante la sesión.
El fabricante europeo mantiene su objetivo de entregar 14 A400M este año, aseguró un portavoz. Veinte aparatos ya están en la línea de ensamble final.
En total, 174 aviones de este tipo han sido encargados por ocho países: Alemania, Francia, España, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Turquía y Malasia. Airbus esperaba encontrar nuevos clientes este año, pero el accidente podría dificultar su búsqueda.
Fuente: [AFP]