Este lunes el Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, entregó tanques del programa Agua para la Vida y material de autoconstrucción para proyectos comunitarios en el sector La Cruz de Gramoven, en la parroquia Sucre del municipio Libertador. En el lugar, después de escuchar las necesidades de los vecinos organizados, dijo que los factores que más castigan a nuestro pueblo son la inseguridad, el desabastecimiento y la inflación.
«Mientras el gobierno se empeña en darle la espalda a la realidad defendiéndose con argumentos peregrinos, como ese de decir que el desabastecimiento está sólo en la imaginación de los dirigentes de oposición, que la inseguridad es un problema de percepción que nada tiene que ver con la realidad y que la inflación es mundial, nunca se producirán las soluciones que se esperan, porque este gobierno testarudo ni oye ni se deja ayudar», dijo el burgomaestre.
Ledezma compartió una jornada de trabajo comunitario con los vecinos de Gramoven que solicitaron materiales y asesoría en autoconstrucción para realizar obras de reparación que permitirán a los vecinos hacer mejoras en caminerías, iniciar embaulamientos, sustituir tuberías viejas de aguas servidas, reparar canchas deportivas, hacer trabajos en escuelas y parques infantiles.
«Estamos canalizando la fuerza motora de una comunidad que pone de su parte, de una comunidad que entiende que la democracia les da la oportunidad de luchar para lograr lo que deseamos, lo que aspira un ser humano, el niño que quiere un parque, un preescolar, el joven que aspira continuar sus estudios hasta la universidad, de la madre y el padre que tienen el sueño de tener una casita (…) Con estos programas de autoconstrucción uno de los protagonistas de la jornada es el propio vecino, quien pone su capacidad de lucha, su capacidad de trabajo y su capacidad de mano de obra. Nosotros los ayudamos con materiales y con asistencia técnica para adelantar obras comunitarias con las que puedan superar los riesgos y mejorar la calidad de vida», dijo.
Además decenas de familias de Gramoven recibieron tanques del programa Agua para la Vida, en los que ahora podrán almacenar el vital líquido de forma segura e higiénica mitigando las calamidades de no tener acceso al servicio de agua corriente.
«Es insólito, es imperdonable, es inconcebible, es un pecado que en pleno siglo XXI las familias tengan que depender de una lata de agua, de un tambor y del camión cisterna para poder proveerse de este servicio vital. Por eso estamos en un programa de capacitación y de formación para las personas. Lo que estamos tratando de desarrollar en esta comunidad de Gramoven es la educación ciudadana, que la gente esté consciente de los riesgos que corre cuando habita un terreno frágil y cuando consume agua no potable», reiteró.
Con relación al problema de la inseguridad Ledezma insistió en que sólo «con coordinación y aplicación de planes continuos diferentes a los espasmódicos operativos se podrá meter en cintura a los grupos de hampones que azotan los ciudadanos».
Dijo que lo ocurrido en el estado Falcón y mas recientemente en Petare, donde un joven murió de un disparo de fusil, es consecuencia de las improvisaciones y de cómo se aplica el plan de seguridad del gobierno. Insistió en que las medidas deben reorientarse para poder generar soluciones efectivas.
Prensa: Antonio Lezdema