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La firma de la manzana tiene intención de sustituir su característica conexión propietaria, el dock de 30 pines, por una solución que ocupe menos espacio. Este cambio es una medida forzada con el fin de optimizar al máximo el volumen interior de su futuro iPhone 5 y sucesivas generaciones. De esta forma Apple daría cabida a nuevas tecnologías como la conectividad 4G o LTE.
Apple no cambiará su interfaz propietaria para establecer la conexión microUSB como un estándar, tal y como los principales fabricantes hicieron a petición de la Unión Europea. La actualización de su teléfono en este sentido estaría motivada por una cuestión de espacio. El camino a seguir no es otro que la búsqueda de soluciones que le permitan incorporar nuevas funciones sin aumentar el tamaño del teléfono.
Miniaturización, una cuestión de espacio
El dock de 30 pines tan característico en los dispositivos portátiles de la marca puede llegar a su fin. En su lugar, Apple optaría de nuevo por una conexión propietaria, pero de menor tamaño. La situación es parecida a lo acontecido cuando se presentó el iPhone 4. Por entonces la marca introdujo cambios significativos como el soporte para tarjetas microSIM. Estas tarjetas más pequeñas y el sistema que la soporta permitieron a la marca incorporar otras mejoras entre las que cabe destacar una batería de mayores dimensiones. Igualmente podemos considerar el rediseño de la antena GSM para adaptarla al marco metálico tan característico del iPhone 4, que igualmente permitió a Apple ganar espacio interno.
Efectos
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La adopción de una nueva conexión junto a un más que posible rediseño del iPhone 5 permitirían a Apple tener hueco para apostar por la conectividad LTE que, como ya se ha comentado en numerosas ocasiones, requiere más espacio por las mayores dimensiones del chip que la soporta. Del mismo modo habría posibilidad de aumentar la capacidad de la batería para compensar de algún modo el mayor consumo de este tipo de redes 4G.
Incompatibilidades
En cuanto a las consecuencias negativas de este cambio, están los inconvenientes que pueden sufrir los usuarios que ya disfrutar de anteriores modelos y sus pertinentes complementos. Aunque se baraja la posibilidad de que aparezcan adaptadores, un cambio de conexión propietaria implicaría que muchos de los accesorios compatibles actualmente podrían dejar de serlo con nuevas versiones como el iPhone 5 y sucesivos. Para Apple esto no sería un gran problema puesto que siempre ha antepuesto el peso de las mejoras a los inconvenientes de la actualización de sus modelos. Además, en este momento el dock de 30 pines no es un elemento fundamental. Si bien tuvo su importancia cuando la sincronización con iTunes a través de un PC o Mac era vital, ahora no lo es tanto gracias a otras prestaciones como las conexiones inalámbricas Bluetooth 4.0, la sincronización mediante WiFi, aplicaciones compatibles con AirPlay y servicios en la nube como iCloud.