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La hipertensión en algunos casos es definida como, una anomalía la cual su peculiaridad es la demasía en la compresión sobre las arterías. No obstante, en otros cuestionamientos los doctores lo asumen como un factor de riesgo para padecer otras enfermedades derivadas de la presión sanguínea alta durante un tiempo prolongado sin ser tratadas. Entre las enfermedades que perjudican al corazón se encuentran: infarto al miocardio, insuficiencia cardíaca, angina de pecho. También, repercuten en el cerebro trayendo como consecuencia los accidentes cerebrovasculares o derrame cerebral y hasta demencia. En el caso de los riñones insuficiencia renal.
Dicho de otra manera, cuando la cantidad de sodio está elevada a la vez que el calcio, magnesio y potasio son bajos se produce una reducción en el ancho de las arterías impidiendo el libre y fácil flujo de la sangre en todo el cuerpo. Esto es lo que genera la llamada tensión o presión alta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asevera que esta es la segunda causa de descensos a nivel mundial, con una cifra la cual oscila en los ocho millones de personas. Los pacientes para evitar estos hechos lamentables deben ante los primeros malestares acudir al galeno de confianza más cercano a su domicilio. Por ejemplo, en España estos pacientes no se cuidan lo suficiente, puesto que consumen alimentos con 50 por ciento más de sal y el 80 por ciento de ellos no le prestan atención a dicho padecimiento.
El Doctor Manuel Luque, encargado de la Unidad de Hipertensión del Hospital Clínico Universitario en San Carlos de Madrid, publica en la página web pulevasalud.com su artículo “Reglas de oro de la alimentación antihipertensiva” manifiesta que: “La alimentación del paciente hipertenso es fundamental a la hora de controlar su enfermedad. El hipertenso, más que seguir un régimen especial, debe reeducar su dieta, de manera que esta sea moderada en su valor calórico y en la ingesta de sal”.
En las vacaciones la mayor parte de estos individuos hipertensos se relajan y no le toman cuidado a sus medicamentos ni a la alimentación ni se ejercitan, puesto que salen de sus hogares para cruceros o viajes con todo incluido. Dichas comidas tienen alto contenido de sal, embutidos o enlatados. Es por ello que, en estos recorridos suelen presentarse muchos accidentes cerebro y cardiovasculares de parte de ellos. Sin embargo, el doctor Luque afirma que: “el hipertenso, en general, puede comer cualquier alimento pero de forma moderada”.
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Existen casos de seres humanos, quienes tienen la tensión alta, pero no presentan síntomas y otros acuden a la consulta médica porque padecen de fuertes dolores de cabeza, mareos y problemas de la visión. Es importante destacar que, se considera presión arterial alta cuando es igual o superior a 140/90 mmHg.
Una vez que los seres humanos son diagnosticados con hipertensión han de cuidarse por medio de ejercicios, como hacer caminatas a paso rápido de 30 minutos a 1 hora diaria, erradicar el hábito de fumar, restringir la ingesta de alcohol a máximo una copa de vino al día.
Ahora bien, con respecto a los alimentos, los cuales no deben ser consumidos en estos casos por dichas personas están: sal, embutidos, aceitunas, encurtidos, cremas o sopas de sobre, enlatados, quesos grasos, snacks, galletas saladas, pan blanco, salsas, adobo comercial, carnes y pescados con alto contenido de picante, ahumados y salados.
En el mismo orden de ideas, estas comidas pueden ser ingeridas, pero en pocas cantidades y con un intervalo de tiempo largo entre cada una, a saber: huevos, pescado azul, leche, vísceras, gallina, queso fresco, chocolate, pollo, lenguado, mariscos y refrescos.
Por su parte, los galenos recomiendan una alta ingesta de los siguientes alimentos: apio, ajo, cebolla, tomate, brócoli, zanahoria, orégano, pimienta negra, hinojo, albahaca, patatas, chayotes, espinacas, uvas, plátanos, cereales, nueces y semillas, carne magra y pescados con alto contenido de Omega 3 y 6 como el salmón, atún y trucha.
