Tal como se había indicado anteriormente, Windows 8 hará algunos cambios a la interfaz del escritorio, haciéndola algo más similar a Metro y quitándole algunas características que nos habían acompañado hasta ahora. Así, se eliminarán las transparencias y redondeces de las ventanas y la barra de tareas, dándoles un aspecto plano y simple.
El sitio Winunleaked consiguió una serie de pantallazos que muestran el nuevo look, además de una opción para elegir los colores de las ventanas.
Los cambios no afectan la manera de usar el escritorio, que sigue igual, pero sí eliminan el efecto Aero Glass, introducido en Windows Vista. Los colores por defecto parecen ser tonos pasteles, aunque Microsoft permitirá que los usuarios elijan desde la paleta de colores el tono que más les guste.
Lo más probable es que todavía haya cambios a esto antes de que lleguemos a la versión final, aunque el diseño que se ve está bastante dentro de lo esperable dentro de lo que había anunciado Microsoft.