Blake Lively y Ryan Reynolds se han casado en secreto. En efecto, los dos actores han conseguido zafarse de la prensa y nos la han jugado. Pero, lo que más sorprende es que no se trató de una ceremonia a escondidas, sino todo lo contrario. La boda estaba más que pensada y bien organizada, y al parecer, la boda fue por todo lo alto.
En realidad, nada se dejó a la improvisación. La familia de Blake se movilizó de tal manera que nadie sospechó nada en ningún momento, ni tan siquiera la prensa se enteró de tal acontecimiento. Además, todo estaba pensado hasta el último detalle: las flores, la recepción, la tarta preparada por Maggie Austin, el vestido firmado por Marchesa, y los zapatos de Louboutin.