Canon dijo el lunes que vendería sus primeras cámaras sin espejo desde mediados de septiembre en un intento por introducirse en el creciente mercado de cámaras con lentes pequeñas e intercambiables en el que su rival Nikon entró el año pasado.
Canon fabricará unas 100 mil cámaras al mes, dijo la compañía en un comunicado.
Los modelos tienen sensores mayores, que proporcionan una buena calidad de imagen, pero no un visor óptico. Eso permite a los fabricantes mantener la carcasa más pequeña y ligera.
En Japón, donde los consumidores tienden a valorar la portabilidad de los productos, las cámaras compactas suponen cerca de un tercio de todos los modelos de lentes intercambiables. En Estados Unidos, su mercado se aproxima a una décima parte.
La decisión de Canon supone incrementar la competencia con Nikon, su principal rival en las pesadas cámaras reflex de una sola lente usadas por profesionales y aficionados.