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Lechería fue el punto de encuentro para un centenar de representantes de clínicas de la región Nor-Oriental del país, que realizaron una asamblea de emergencia con la participación de directivos y asesores legales de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales (AVCH), a fin de evaluar el impacto negativo de la reciente Providencia 294, publicada en Gaceta Oficial No 40.196 el pasado 27 de junio, la cual fija precios a los servicios que prestan los centros de salud privados en todo el territorio nacional.
52 instituciones de salud estuvieron presentes para compartir sus criterios en torno a las dificultades que ha causado esta resolución, que es inconsulta, impuesta, con vacíos legales para la implementación y sancionatoria, y que por sus implicaciones afecta directamente la sustentabilidad de las clínicas y su funcionamiento, igualmente limita la posibilidad de invertir en tecnología de punta, mantenimiento de equipos y capacitación de personal.
Coincidieron en que se trata de un problema económico agravado por las deudas que mantienen instituciones públicas con los centros asistenciales privados, situación que debe subsanarse en lo inmediato, pues con los índices inflacionarios y devaluaciones han perdido su valor.
El doctor Hipólito García, Presidente de la AVCH, afirmó que se trata de una situación generalizada, que afecta absolutamente a todas las clínicas del país. Informó que mientras discutían aquí las implicaciones económicas y legales, se realizaron asambleas simultáneas en varias regiones del país, por ejemplo en Barquisimeto se reunieron las clínicas de Lara y Portuguesa; los estados andinos coincidieron en San Cristóbal, y en Puerto Ordaz las clínicas del sur de Venezuela.
Se hizo énfasis en que esa resolución, emitida por la Superintendencia Nacional de Costos y Precios Justos (Sundecop) no fue producto de un acuerdo, sino que se trató de una medida unilateral desde el Gobierno Nacional. En ella se exige a las clínicas el registro en el Sistema Automatizado de Administración de Precios (Sisap), así como la regulación de precios, de acuerdo a clínicas clasificadas como tipo 1, 2 y 3, sin que las mismas sepan cuál es su categoría, ni qué criterios aplicaron para definirlo.
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El doctor Hipólito señaló que la primera acción tomada fue dirigir una comunicación a la Sundecop exponiendo que el sistema de facturación establecido no se adapta a la realidad administrativa operativa de los centros de salud y solicitando aclarar los debidos y pertinentes criterios técnicos de clasificación. Asimismo, se acordaron otras acciones que se irán tomando en lo sucesivo, algunas de ellas de la mano de los asesores legales, con el objeto de seguir prestando la atención integral de calidad, oportuna y segura que los pacientes esperan, con la firme convicción de que no es posible trabajar a pérdida.
Se le encomendó al doctor Hipólito García, como máximo representante de la asociación que agrupa a los centros de salud privados, realizar lo conducente para lograr conversaciones con los altos personeros con el objeto de que sean escuchados los criterios de las clínicas y que se garantice su viabilidad.
Fuente: Prensa de Interés León