Cómo sobrevivir a la tentación de las fiestas decembrinas

Diciembre es el último mes del año y lo visualizamos como un mes donde gastamos, comemos y bebemos más de lo cotidiano,  por lo que es muy común que dejemos de cuidarnos, y que rebasemos nuestro presupuesto, aunque éste sea mayor que en otros meses. Esto a la mayoría de nosotros nos puede generar mucha impotencia y sentimiento de culpa, por lo que tratamos de mejorarlo diciendo que "ya en enero, estaremos de nuevo en control".

Una de las emociones más difíciles de controlar y que sentimos con mucha frecuencia es la culpa. Ésta se presenta después de haber realizado algo que no va con nuestros valores y principios. Lo que sucede con esta emoción, es que es tan abrumadora que no nos permite pensar las cosas y buscamos reparar las acciones realizadas, para así calmar esa sensación tan perturbadora.

Sabemos que, como mexicanos, buscamos cualquier situación para juntarnos con amigos, para distraernos de la presión del día a día y poder seguir enfrentando la vida cotidiana, sin estrés o desmotivación. Diciembre es un mes que, debido a nuestras tradiciones como las posadas, los intercambios, las cenas con amigos y familia, se presta más para la celebración de reuniones y, si no estamos atentos, también para los excesos.

Cuando exageramos en nuestros hábitos diarios, sentimos que algo anda mal, que tenemos que retomar las riendas de nuestra vida, y esto siempre viene acompañado de culpa. La culpa también nos hace perder el control, ya que reaccionamos ante ésta de manera extrema, con excesos, lo que hace muy difícil que podamos continuar así por mucho tiempo.

Esto se vuelve un círculo vicioso que no nos permite cumplir con nuestros propósitos de Año Nuevo.

Algunos consejos para no caer en este círculo vicioso y tener fuerza de voluntad para afrontarlo, son:

1. Prepárate mentalmente para las fiestas. Asume que habrá excesos, pero sólo los que tu permitas; no te excedas, ya que esto no te traerá ninguna satisfacción y sólo te hará sentir culpable.

2. Haz un presupuesto de lo que quieres gastar. Las rebajas hacen que creamos que gastamos menos, pero, realmente, es sólo un juego mental, es decir, al sentir que gastamos menos, compramos más. Si tienes un presupuesto predefinido, tendrás la oportunidad de comprar lo que quieras, sin angustiarte.

3. Las dietas en diciembre son mala idea. No te pongas trampas tú solo. Cuídate diariamente, pero si entras en una dieta rigurosa, es muy probable que la rompas diario por todos los eventos que se celebran en estas fechas. ¡Come normal y disfrútalo!

4. Aprende a disfrutar cada momento sin necesidad de comprar, comer o hacer algo diferente. Estar con la familia y amigos no implica caer en excesos.

Recuerda que ningún exceso es bueno. Si te sientes mal, analiza cuál es la razón, encuentra el motivo y soluciónalo. Aunque a veces esto implique contactar con sentimientos y emociones que no son muy gratos, a largo plazo es mejor que posponerlo.