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Procura comer sándwiches con poca salsas o condimentos grasosos. El yogurt, los frutos secos, frutas frescas y vegetales son tus mejores aliados en estos casos
Una buena alimentación es la clave para gozar de buena salud, por este motivo es importante hacer de 5 a 6 comidas diarias de forma balanceada. Sin embargo, ¿qué sucede cuando nos vemos ajetreados por el día a día y no tenemos tiempo para cocinar?
La comida rápida se ha convertido en la mejor compañía para el ser humano que lleva una vida ajetreada entre el trabajo y sus labores en el hogar. De igual forma, suele ser la más consumida por sus precios económicos y la facilidad de obtenerla fácilmente. En el mundo existe una preconcepción de que la comida rápida debe ser grasosa y esto es gracias a cadenas exitosas de hamburguesas, pizza y demás alimentos con un alto contenido de carbohidratos y grasas.
Esto hace que cada vez se nos haga más difícil comer saludable en la calle cuando contamos con poco dinero y tiempo. A continuación, te presentamos algunos tips que te ayudarán a solventar esta situación:
Enlatados y envasados
El desayuno es la comida más importante del día, por lo que consumir una proteína en estas horas permitirá que tengamos más energía. Los cereales también son una opción saludable así que, si no te da chance de desayunar en tu casa, en lugar de optar por un café y un dulce, puedes comprar un yogurt y acompañarlo con cereal o granola.
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El almuerzo también puedes comprarlo en un abasto o supermercado, en lugar de en un sitio de comida rápida. Optar por un atún y unos vegetales picados también te dará la oportunidad de consumir algo sano a un buen precio y solo deberás lavar los envases y vegetales antes de consumirlos.
Adiós a las salsas
Uno de los componentes que más engordan de la comida rápida es el conjunto de salsas que puede traer una hamburguesa, sándwich o perro caliente. Por esto, si estás en la calle y cuentas con poco dinero y tiempo para comer puedes optar por comprarte un sándwich en un lugar donde tu puedas escoger los condimentos que le vas a añadir. Un emparedado o pan de atún o pollo es una buena opción para un almuerzo saludable; siempre y cuando puedas acompañarlo con una ensalada que esté sazonada con aceite de oliva, vinagre o limón.
Explora la zona
La hora de almuerzo en el trabajo suele ser uno de los momentos que dan más espacio al consumo de comida rápida. Por esto, tómate un tiempo para conocer la zona en la que te encuentras. Esto te permitirá encontrar lugares de comida en los que puedas comer económico y de forma rápida cuando estás apurado.
¡Cuidado con los contornos!
Este suele ser uno de los componentes que más nos engordan de la comida rápida. Por esto, si vas a pedir un sándwich procura acompañarlo con ensaladas o papas al vapor u horneadas, ¡no fritas!
Frutos secos y frutas
Cargar un puñado de nueces o de cualquier otro fruto seco en tu cartera o en la oficina es una buena opción para tener un tentempié para la mañana o para la tarde. Una fruta también te permitirá consumir una merienda saludable que alivie la ansiedad y te permita comer los alimentos a las horas adecuadas. La rutina en las comidas es clave para tener una alimentación balanceada.
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