¿Eres tú o es tu empleo? Cuando nada parece salir bien en la oficina, puede ser difícil saber si estás estancado o si estás en el trabajo equivocado. Todos hemos pasado por ahí: ese momento en el que nos preguntamos qué hacer y si no hay un enorme error desde el punto de vista profesional aguardándonos a la vuelta de la esquina. Algunos usuarios influyentes de la red Linkedin opinaron al respecto esta semana. Esto es lo que dijeron dos de ellos.
Desafíos y cambios
«En algún momento de nuestras vidas laborales, a muchos nos pasa que nos damos cuenta de que estamos en el trabajo equivocado», escribió Marla Gottschalk, directora de liderazgo de la consultora Kilberry Leadership Advisors, en su blog «7 señales muy elocuentes de que el trabajo que tienes no se te ajusta bien».
«Las malas combinaciones pasan. Los empleos cambian. Los buenos jefes se van a otros empleos. Crecemos y cambiamos. Nada es más alarmante que lanzarte de cabeza en tu trabajo y darte cuenta de que las cosas ya no son lo que eran».
Lo más importante es identificar el problema y actuar rápido para lograr el cambio.
Para determinar si estás simplemente estancado o atrapado en un trabajo que no es para ti, hay siete señales elocuentes, escribió la especialista. Entre ellas:
«Te sientes perdido. ¿Alguna vez has tenido esa pesadilla en la que llegas a tu salón de clase en un día de examen, para darte cuenta de que no compraste el libro de la materia?».
¿Es una pesadilla levantarse cada mañana para ir a trabajar?
«Ciertamente, esa no debería ser tu experiencia cuando estás despierto», añadió. «Si las tareas o los proyectos te dejan sintiéndote que no estás preparado, toma nota: algo no anda bien».
«No hay desafíos. Ciertamente, trabajar consiste en completar tareas. Es nuestro trabajo lograrlo a diario. Sin embargo, si no hay ninguna oportunidad de ampliar tus habilidades o conocimientos, esto puede ser un problema fundamental».
«Si te sientes como si estás ‘estático’ desde el punto de vista de tus habilidades y talentos, es momento de abordar el tema con tu jefe. Recuerda: dejar que uno se ‘marchite en la vid’ no es una estrategia viable para ninguna carrera».
Las malas combinaciones pasan. Los empleos cambian. Los buenos jefes se van a otros empleos. Crecemos y cambiamos. Nada es más alarmante que lanzarte de cabeza en tu trabajo y darte cuenta de que las cosas ya no son lo que eran
Marla Gottschalk, consultora de liderazgo
«Estás en modo evasivo. Sé honesto: el proceso de prepararte para ir al trabajo te resulta insoportable», escribió Gottschalk.
«Si pudieras escoger, nunca volverías a poner un pie en la oficina. Si trataste de hacer que las cosas funcionaran y simplemente no puedes visualizar un futuro para ti en el empleo, estás en serios problemas».
Si experimentas estos u otros de los signos, estás frente a «una indicación clara de que algo debe cambiar», continuó la especialista.7
Después de todo, añadió, tener el trabajo apropiado es fundamental para mantener el interés y el compromiso en el largo plazo.
Crecer continuamente
¿Crees que lo peor que puedes hacer en tu carrera es cometer un error que, digamos, lleva a que te despidan? Eso no es nada.
El autor y orador Bruce Kasanoff se tropezó con lo que considera es el peor error que uno puede cometer mientras leía un libro de Stew Friedman, un profesor de la Wharton School of Business de la Universidad de Pensilvania.
«Lo peor que puedes hacer es no crecer», escribió en su blog, titulado «Lo peor que puedes hacer en tu carrera».
Para evitar este destino, debes cultivar continuamente las habilidades que pueden hacerte avanzar.
«En otras palabras, si dejas de crecer, dejas de avanzar», escribió Kasanoff. Pero «crecer no significa sólo volverte mejor en tu trabajo. También implica volverte mejor en ayudar a la gente que te importa».
Kasanoff apuntó a un ejemplo citado por Friedman, el del legendario cantante Bruce Springsteen, a quien destacó como modelo de lo que significa crecer.
«Al principio de su tour ‘Rising’, Bruce se la pasaba encima de su banda, concentrado continuamente en corregirla y mejorarla, en muchos casos entre una canción y otra», escribió.
«El mensaje, no tan sutil, era: si Bruce Sprinsgteen busca crecer, aprender y mejorar continuamente, ¿cuál es tu excusa para no hacer lo mismo?»
Fuente [Bbc.co.uk]