Con Equilibrio: “Todo pasa, poco se olvida”, por @Simone_Augello

Todo en esta vida pasa, sin embargo esto no indica que no deje su huella en el cuerpo, alma y corazón de quienes vivieron tal o cual situación; todo pasa aunque el recuerdo de las heridas de la “batalla” de la vida siempre estarán allí como llamándote y rememorándote todo aquello que en ocasiones quieres olvidar.

Esto mismo ocurre con los pueblos, los ciudadanos del mundo, de cualquier nación de cualquier continente saben que los malos tiempos algún día pasarán y vendrán épocas mejores o que pensamos que serán mejores, ante esta realidad las marcas dejadas en nosotros, como ciudadanos, por los malos momentos son difíciles de dejar atrás o de eliminar por completo.

¿El dolor del alma es peor que el físico?, cuando estás herido en el alma las secuelas de este mal son más penetrantes e imborrables que las cicatrices que delinean determinada parte de tu cuerpo, el pensamiento es más poderoso que cualquier otro órgano del ser humano.

Y ustedes se preguntarán ¿por qué razón Simone nos habla de estas cosas al inicio de su artículo de esta semana?, bueno les diré que me encuentro en este preciso momento sumergido en una profunda reflexión y análisis, la realidad de mi país amerita no horas sino años de meditación y de comprensión, no son para nada fáciles las circunstancias que estamos viviendo.

Venezuela es presa de dos bloques que aunque antagónicos en algunos aspectos padecen, con síntomas diferentes y con manifestaciones particulares, el mismo mal del sectarismo y la exclusión, lo cual debería ser erradicado lo más pronto posible de la sociedad, porque es un veneno lento y efectivo.

Los venezolanos no podemos seguir viviendo en medio de una polarización que día a día se consume de forma soez la paz y el sosiego de los ciudadanos, ¡debemos encontrar, como sea, el equilibrio para vivir mejor!

Soy de la opinión que el momento actual de fuerza arrebatadora, de ímpetu poco analítico, tendrá que dar paso a realidades más sosegadas donde quienes aupamos la unión de todos podamos echar a volar nuestros sueños haciéndolos realidad donde en verdad se necesitan: cerro arriba, calles adentro.

A pesar de que no comparto la exclusión reinante en ambas aceras del debate político me mantengo firme en mi propósito de ayudar a la transformación de mi país contribuyendo desde mi ámbito de vida e influencia, es decir la ciudad de Puerto La Cruz, para abrir los caminos de una unión nacional que sí tenga sabor a todos y con rostro plural.

Siempre he sido y seré un enemigo de las adulancias y de los protagonismos rastreros, por eso sigo firme y trabajando donde en verdad hace falta en las comunidades, llevando un mensaje de progreso y repitiendo que sí existe un camino y ese es de unión y reconciliación venezolana, sin olvidar lo vivido y que me han hecho vivir algunos.

Hasta la próxima.

Simone Augello / @Simone_Augello